Revista Decoración
Lo que más me gusta de las bailarinas Bobo's, además de su trabajo totalmente artesanal, son sus diseños. Con su particular interpretación de la clásica zapatilla de ballet, manteniendo la puntera redonda, el elástico para adaptar la zapatilla al pie y esa pequeña suela completamente plana que no llega a cubrir toda la suela, logran conservar la esencia de la zapatilla de ballet, la insignia indiscutible de la firma. No os perdáis los diseños Petit & Mums, para que las mamás y sus hijas puedan calzar los mismos modelos de bailarinas.
Esa acertada interpretación me traslada a mi niñez, cuando soñaba con ser una bailarina profesional. Era muy, muy pequeña, cuando los Reyes Magos me trajeron mis primeras zapatillas de ballet, que por cierto todavía conservo. Mi madre me recuerda siempre bailando con ellas puestas por casa. Cada Nochebuena deleitaba a mi familia con mi personal interpretación de La muerte del cisne. Era tan intensa la pasión que yo sentía por el baile, que ya por aquel entonces me las ponía para salir a la calle, de ahí mi debilidad por la firma Bobo's, me siento identificada con aquellos días y me encanta.
¿No os parecen preciosas?