Mamá trabaja en casa

Yo trabajo en casa y para mi es la solución perfecta: puedo atender a mis hijas y realizarme en mi profesión. Claro, tengo actividades profesionales que me permiten darme este lujo. Pero no todo es color de rosas: la mamá que trabaja en casa trabaja el doble, alternás llamados con clientes con ayuda con los deberes de la escuela y ni hablar de la cocina y el mantenimiento del hogar. Muchas veces cuesta mucho concentrase y por ahi pasa que te ponés a trabajar cuando la tropa está dormida… ¡Pero cómo vale la pena!

Hay mucho prejuicio con la mamá que trabaja en el hogar: o te encontrás con quién piensa que estás paveando todo el día (especialmente si sos diseñadora web como yo, o escribís en blogs como yo, jajaj), creen que te pasás el día hablando con tus amistades en facebook o en twitter… o creen que tenés la casa desordenada porque sos vaga (y no porque acomodás tipo 12 de la noche cuando reina la paz)…

También se puede prestar a confusión: como trabajás en tu casa, creen que tenés menor capacidad y quieren pagarte menos. Tus conocidos pueden llegar a pedirte como favor lo que saben que cobrás “es una web chiquita” me suelen decir. Acá hay que plantarse y no hacer cosas gratis, porque si no cobrás una vez, dificilmente puedas cobrar por tu trabajo. Y a mi eso no me gusta.

Si no sos una persona organizada o disciplinada, vas muerta. No por trabajar en casa se trabaja menos. La clave es la organización y la perseverancia, sin olvidar lo flexible que tenés que ser como para cortar tu trabajo a la mitad para atender alguna necesidad de tus peques.

La ventaja que le veo al trabajo en casa, además de lo ovbio de estar con tus peques todo el día, es que los chicos aprenden el valor del dinero, del esfuerzo y del trabajo ya que te ven peleándola cada día. Cuando trabajás en una oficina o fábrica, esa imagen se les dificulta un poco más porque no la ven: solo saben que mamá o papá se van a trabajar y vuelven, pero el “trabajo” pasa a ser un concepto abstracto en sus mentes.

Yo gracias al trabajo en casa comencé a portear, casi sin querer, por mi temperamento práctico y mi falta de dinero para comprarme un cochecito Me envolví a mi bebé recién nacido en un fular improvisado (era una chalina larga) y trabajé en un proyecto que debía entregar si o si… y fué tan hermoso y mágico ese estar piel con piel, estar pegaditas, que no me la separé más de mi. ¡Y con mis otras hijas ya estaba enviciada!

Con los años descubrí que eso se llamaba portear y mi manera de criar a mis hijas se llamaba Crianza con Apego… puro instinto, la llamo yo.

Algunas soluciones par facilitarte el trabajar en casa:

• Tené un horario y, dependiendo de las edades de tus hijos, sé flexible contigo misma. No te exijas demasiado y preparate para tener que interrumpir tu trabajo si tu bebé llora o tenés que cambiarle el pañal.
• Si te hiciera falta, contratá alguien que venga a ayudarte dos o tres horas al día para que te ayude con la limpieza o con el cuidado de los chicos.  Saber que tienes unas horas para trabajar a toda máquina, hará que aproveches ese tiempo al máximo, y no te arruinará el presupuesto.
• Organizate, hacete una agenda de actividades. Aprovechá el tiempo y no te cuelgues con las redes sociales. Marcate un tiempo para dedicarle al ocio.
• Aprovechá los momentos de calma para trabajar más fuertemente. No lo desperdicies en leer los diarios o entrar a facebook para ver en qué andan tus contactos.
• Disfrutá. Disfrutá mucho de tus hijos y de tu trabajo. ¡Ese es el secreto!