Hace unos días ya os comenté, que en casa mi príncipe lleva ya varias semanas, que no reclama a nadie más que a su madre.
Claro que esto sólo ocurre, cuando mami está en casa. Mi marido me suele decir que es otro niño cuando llego de trabajar. Que está todo el rato jugando a su aire, y que de vez en cuando le reclama, pero en cuanto paso el umbral de la puerta... se acabó.Además cuando se despierta, y va su padre, igual al principio lo acepta pero en dos minutos ¿sabéis a quien empieza a llamar y además llorando?, pues habéis acertado. A mí.
Y por las noches, cuando lo acostamos, que ya lo hago yo para no tener cristo todos los días, me tengo que quedar un ratillo (cosa que lo hago super a gusto, pero con pena de que con mi princesita ya no le cuento el cuento yo, claro), y hasta esta semana en varias ocasiones que a media noche se ha despertado me he tenido que acabar metiendo a la cama con él.
Se que es cuestión de paciencia, he leído que no hay que exasperarse, y de verdad que lo intento, pero en ocasiones me supera. (Es como tener a pepito grillo todo el día con la palabra mamá en la oreja). Y claro si me exaspero es peor.
Se me cae el alma a los pies el día que se despierta de la siesta y ve que me marcho a trabajar, y aunque me despido, le doy besos, le digo que vuelvo enseguida... se queda en la entrada de casa sentado a moco tendido... eso sí, cuando le pregunto a mi maridito si se le pasó pronto me dice que le cuesta un minuto dejar de llorar y a otra cosa mariposa, con lo que me entra una rabia.... por lo mal que te quedas, evidentemente, cuando te marchas.
También he leído que hay que darles independencia con experiencias en primera persona, y os puedo asegurar, que mi hijo, es un niño que experiencias de independencia no se pierde ni una...
En fin, que solo necesitaba compartirlo... Sé , estoy segura que como yo habrá miles de madres con las mismas historias, pero yo hoy, necesitaba desahogarme....