Revista Salud y Bienestar
La densidad mamaria desde el punto de vista clínico, es un indicador de la actividad biológica de una mama, y hay que tener en cuenta que mujeres con alta densidad mamaria tienen un riesgo de cáncer 4 veces superior a mujeres con baja densidad. A esta conclusion llego un trabajo de la Clínica Mayo. La densidad mamaria es la expresión radiológica de una mamografía, con cambios estructurales que se producen en la mama por mecanismos que no están bien explicados. La importancia que tienen estos cambios es que se producen tanto en el estroma como en el parénquima y son en su conjunto un patrón de previsión de riesgo de cáncer de mama que dificulta el diagnóstico de lesiones. La mama sencilla; tiene 15 a 20 glándulas tubulares cuyos conductos van confluyendo entre sí hasta acabar ramificados en 8 ó 10 hasta el pezón, estos son soportado por un tejido conectivo y rellenados por el epitelio glandular o alveolar y la grasa. En la mama muy activa las glándulas y los túbulos aumentan en densidad y número y a medida que crecen se van dilatando las glándulas y los túbulos, y en ellos se acumula algo de líquido, y todo ello modifica progresivamente el estroma y el parénquima. Es decir, que la modificación estructural hay que asimilarla como una displasia fibroquística. Por ultimo hay que acotar que las mamas densas tienen mayor cantidad de aromatasa, de estrógenos, factor relacionado con el incremento de riesgo de cáncer.