Revista Infancia

Mami, cógeme

Por Dealgodon

Ahora que se acerca el día de la madre y todos los escaparates se llenan de lazos y pijadas varias para bombardearnos con la idea de que lo mejor para las madres es un regalo carísimo, no puedo más que enfadarme, ofenderme y patalear por la imagen de madre que nos venden las tiendas y medios de comunicación.

Vaya por delante que yo soy del tipo “zarrapastrosa” y que nunca me ha importado ir con vaqueros y zapatillas, o tirarme a jugar por el suelo del parque y volver a casa llena de manchas de hierba y barro (en el mejor de los casos, que hay muchos dueños de perros muy incívicos donde yo vivo) pero desde que soy madre las puntas abiertas y las uñas sin pintar han entrado también en mi vida.

niños abrazos espalda

niños abrazos espalda

Así que un mundo en el que se valora tanto una joya, un perfume o un Ipad (que es súpermaternal, vamos) me resulta extraño y distante. Yo prefiero las flores que me preparan mis bichos en el cole/guarde correspondiente, los besos llenos de babas, los abrazos fuertes, los  ”te quiero mamá” aunque en muchos casos sean la antesala de ¿me pones dibujos/me das chocolate/me compras gusanitos?…

siesta en brazos

siesta en brazos

Pero si hay algo que me satisface es el “mami, cógeme”. Es genial tener a tu peque acurrucado en tu regazo, sentir el calorcito infantil y el peso que crece poco a poco a medida que se van relajando, indescriptible el hecho de que tu abrazo cure más que el mejor paracetamol y sencillamente insuperable la confianza ciega que tienen nuestros hijos en que mamá mola más.

brazos mama mimos niño bebe

brazos mama mimos niño bebe

Así que si alguien que no sean mis hijos me tiene que regalar algo este día, prefiero que sea algo que me haga mi maternidad más fácil pero que también englobe a mis hijos, porque ¿cómo celebrar la maternidad sin aquellos que te la proporcionan? Es como celebrar tu aniversario tú sola. Me gustaría, me gustaría… una bandolera nueva, sobre todo porque ahora mismo es el único portabebé ergonómico que utilizo. Quizá me den pronto el alta, así que un fular nuevo para que también celebre mi vuelta a la normalidad no estaría mal, aunque lo que de verdad me apetece es una Boba, me encanta esta mochila y así no fuerzo tanto la articulación…

Bueno, y paro ya porque la lista sería inacabable, que últimamente miro el Suppori con ojos golositos (como el gato de la pastora, jeje)

Y vosotras ¿qué preferís?


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