Mamis, feliz día

Me he acostumbrado a llevar siempre una manchita tuya de regalo en la ropa…aunque eso de limpiarse los mocos en mis pantalones lo tenemos que solucionar, eh?.

Cuando paso una noche en vela, todo se me olvida en el mismo instante en que me llamas desde la cuna por la mañana y al abrir la puerta me regalas esa sonrisa mientras me  pides con los brazos estirados que te coja en brazos.

Has hecho que aprenda a contar siempre con la misma emoción esos cuentos que ya te he leído cientos de veces…aunque tampoco  estaría mal que de tanto en tanto variaras tus peticiones.

Has conseguido que me conozca tu habitación de memoria para entrar a tientas por las noches y calmarte con un beso…aunque algun día me pegaré un tortazo con el Mickey que a tu padre le ha dado por poner para que no se cierre sola la puerta y como me la pegue le voy a meter el Mickey por… por… en el armario.

Has conseguido que comparta contigo mis peluches favoritos…aunque no les haces ni puñetero caso.

Ahora dejo también espacio en mi bolso para llevar cosas tuyas, es más, me has invadido totalmente mi bolso y algun día va a petar la cremallera.

Cuando hace frío no me canso de ponerte el gorrito tantas veces como te lo quitas y cuando hace calor no me canso de repetirte una y otra vez que te pongas la “dichosa gorra”, aunque de momento siempre acabas ganando esta batalla (eso sí, este verano te la vas a poner aunque tenga que enganchártela con celo en las orejas!).

Has logrado lo que nadie antes había logrado, que me interese por la cocina, busque sabrosas recetas para hacértelas y entre diariamente en las fruterías (no veas lo contento que también está ahora papá con todos esos platos nuevos que hago!).

Ya no queda rincón en la casa donde no aparezca algo tuyo. Lo has invadido todo! incluso el armario del papel de water!

Cuando acabo el día rendida por el cansancio y pienso que no puedo más, amanece un nuevo día y como arte de magia se me vuelven a cargar las pilas con las mismas ganas que aquel primer día en que viniste al mundo.

Y lo más importante, has hecho que deje de pensar sólo en mí para pensar en los dos.

Aun con todos esos “aunques”, por todo eso y mucho más, te quiero…y soy muy feliz de ser mamá, de ser tu mamá.

FELIZ DÍA DE LA MADRE