Continúa el debate sobre la verdadera utilidad de las mamografías para prevenir el cáncer de mama. Existen sesgos cognitivos en la evaluación de los riesgos y política sanitaria basada en emociones. Es decir, hay una falsa percepción del cáncer de mama como causa principal de muerte de la mujer (el 97% de las mujeres no muere de cáncer de mama).
En Europa el 92% de las mujeres sobreestiman el beneficio del cribado con mamografía. El 89% de los varones sobreestiman el beneficio del cribado con PSA. Lo publicó en 2008 Gerd Gigerenzer, uno de los adalides del movimiento que defiende la necesidad de formar a profesionales y ciudadanos sobre la interpretación de las estadísticas y la comprensión de los riesgos y beneficios de las intervenciones sanitarias.
Este método de diagnóstico precoz del cáncer atraviesa una época de fuertes críticas. Se habla incluso de un nuevo paradigma sobre las mamografías:
Con las mamografías de cribado hemos acumulado suficientes evidencias científicas de su balance negativo para la salud de las mujeres. Ahora tenemos que conseguir poner las bases culturales para que la acumulación de anomalías científicas permita el cambio y el avance científico alumbre una nueva manera de hacer las cosas en la práctica”.
Se habla también de Misfearing, término usado para describir la tendencia humana a temer por emociones en lugar de por hechos y no se aplica exclusivamente a las mujeres:
Décadas de investigación sobre la percepción del riesgo ha puesto de manifiesto los muchos factores que alimentan nuestros sesgos en la percepción del riesgo. Tornados. Ataques terroristas. Homicidios. Lo grande, lo dramático o lo memorable nos preocupan mucho más que matan con mucha más frecuencia: infartos, diabetes, enfermedades del corazón“.
Con el cáncer ocurre lo mismo y hemos de hacer un esfuerzo para no dejarnos llevar por el miedo, éste paraliza y así no se puede llegar a buen puerto.
El director de área de salud del diario El Mundo hace un comentario riguroso sobre las mamografías:
¿Se acerca a su ocaso una prueba que ha calado tanto? ¿Pasará con la mamografía lo mismo que ha pasado con el análisis del PSA, que ya no parece que sea la mejor forma de hacer diagnóstico precoz del cáncer de la próstata? ¿Hay que volver a preconizar el autoxamen de mama mientras se consigue algo mejor para la prevención primaria y/o secundaria de un tumor tan frecuente?”.
En el British Medical Journal incluso se ha puesto de relieve el debate abierto en Suiza para desmantelar el cribado de cáncer de mama (mamografías). Esta técnica NO hace disminuir la mortalidad d mujeres por cáncer de mama por increíble que parezca. Hay que contar también los daños.
En Estados Unidos, en tres décadas, se han mutilado innecesariamente, tratado con quimio y radio y convertido en falsas enfermas de cáncer de mama a un millón trescientas mil mujeres por efecto de la mamografía de cribado.
Todo esto es como para reflexionar sobre nuestra percepción de los problemas. En ocasiones pensamos más con el corazón que con la cabeza.