Uno de los referentes arquitectónicos de los últimos tiempos, son las mamparas de separación negras. Una reminiscencia de aire industrial, que a día de hoy se han colado en espacios de vario pintos estilos, funcionalidad y diseño.
Desde despachos de trabajo, comedores, cocinas, y hasta dormitorios. Estos separadores de porte tan vertical, han llegado para suplir el espacio de puertas correderas lisas, de tabiques acristalados, y dios, por fin… el bendito pavés. (ojo… que tuvo su época).
Y es que estas divisiones tan únicas, se presentan ligeras, livianas delicadas y sobre todo como un encuadre del espacio. Algo que nos sirve para potenciar, remarcar y diferenciar.
En esta vivienda, de porte tan minimal, esta reseña se hace única, para entremezclarse con molduras, arquitecturas clásicas, y suelos tan personales como coloridos y geométricos.
Las mamparas acristaladas, aportan privacidad, sin privar de visión el espacio. De una linea mas industrial y diseño elegante, se potencian con mas o menos cuarterones o divisiones, con los que añadir un toque mas industrial.
Y es que su interiorismo y decoración , se basa en lo sorprendente de las formas, y acabados. De ver soluciones y diseños que lo hacen diferente y que realzan cada elemento y pieza, combirtiendolo en el espacio casi soñado de pura exposición.
Photography by Shannon McGrath