Revista Infancia
Esta mañana, aprovechando el buen tiempo, David y yo hemos ido con los yayos a la playa.
Como es habitual en el, nada más pisar la arena se pone a correr hacia el agua y a reir, a lo que en esta ocasión a añadido : Mamos a nadar!!! Pues dicho y hecho...como hacía calorcito, le he quitado la ropita y le he dejado que se bañara y jugueteara en la orilla.
Ha disfrutado de lo lindo!!! no paraba de dar salitos y gritos de emoción...tanto es así que era el centro de todas las miradas y comentarios...la gente no podía evitar sonreir al verle!!. De hecho, una señora, al pasar junto a nosotros, le ha dicho a su acompañante, mira como grita, de lo fría que está el agua! a lo que la otra señora le ha respondido: No...grita de feliz!!!!! Y efectivamente así era.
Me lo he pasado en grande mirándolo y oyendolo decir...Cuidado!!! que viene la ola marina!!! entre gritos y carcajadas.
Lo malo ha sido sacarlo del agua...nos ha costado un rato convencerlo, pero lo hemos conseguido sin lloros ni enfados.
Y luego, para rematar la mañana, hemos ido a buscar al yayo, que nos esperaba en una terraza tomando una cerveza con olivitas. David es un enamorado de las olivas y, en cuanto las ha visto, se ha sentado en brazos del yayo para devorar todas las que le fueran posibles.
Y, en un momento dado, creo que la escena le ha debido recordar a nuestras vacaciones en Formentera, su momento preferido del año, porque, mirando a su alrededor con cara de satisfacción ha dicho: Esto me gusta!
Así que ha sido una mañana estupenda!!
Por otro lado, ayer tuvimos el honor de compartir una comida en nuestra casa con Ana de Kanguret y su marido y me lo pasé en grande ...y me regaló un portabebés precioso que me encantó!!! (no pongo fotos, porque prefiero poner una con David dentro!!!). Y por la tarde, asistimos a la charla de Yolanda Gonzalez que también me gustó muchisimo.
Un fin de semana fantástico, sin duda!