Mañana entre iglesias y mercados – tarde de escapada a pisa

Bajamos a desayunar y nos encontramos en la salita las mesas ya preparadas. Nos sentamos en una de ellas y enseguida vino el hombre la leche, café y zumo de naranja... Yo le pedí mi cacao, jejeje Teniamos un croisant y un panecillo para cada uno, y mermelada, mantequilla y nutella.
Salimos rumbo al Mercado central, que es enorme. Compramos en un puesto varias cosillas, pasta, limoncello, etc... Y luego en los puestos de la calle del mercadillo de San Lorenzo cosas varias tambien. ¡Ay lo que nos gustan los mercadillos!
 

De ahi nos dirigimos a ver Santa Maria Novella, solo por fuera. Y como estábamos no muy lejos del hotel, fuimos a dejar todo lo que habíamos comprado. 

De nuevo bajamos hacía el Porcelino pasando por la Plaza Republica. Asi que, nos dimos una vueltecilla por los puestos de la plaza y foto de rigor con el Porcelino. Tambien decir que probamos lo de la moneda y yo la colé en la rejilla a la primera, jejejejeje Sergio a la segunda, pero la coló. ¿Cuando volvemos? jajajaja

Despues seguimos hasta Santa Croce, con la fachada parecida a la de Santa Maria Novella pero mas grande. Paseamos por la plaza, descansamos en uno de sus bancos y nos fuimos a buscar Gusto Leo para comer... Lo recomiendo totalmente, la comida está genial, no cobran el famoso servicio o cubierto y los precios están bien.

De ahi cogimos el bus 23 hasta el hotel para nuestro reposo diario, nos dejaba justo en la Plaza de la Independencia, al ladito del hotel. 
Por la tarde nos fuimos a Pisa, que estando tan cerca no nos queríamos quedar sin ver el Campo de Miracoli. Asi que fuimos a la estación de tren y sacamos los billetes en una de las maquinas automaticas. Importante, hay que validarlos en una maquinita que hay en la cabecera de la vía antes de subir al tren. Nosotros porque vimos a una persona hacerlo, porque yo no tenía ni idea de eso.
Al llegar a Pisa, salimos de la estación y cogimos el bus Lam Rossa hacia el Campo de Miracoli. Tarda unos 10 minutillos en llegar, hay gente que lo hace andando, pero yo lo veo un poco paliza.¡¡Que pasada!! No solo son bonitos los edificios en si, sino también el sitio en el que están, con ese cesped tan verde. Y la torre tiene una inclinación tremenda, no me la esperaba tanto. 

No subimos porque veo una pasada lo que cuesta subir, asi que nos conformamos con verla y hacer las tipicas fotos, jejejejeje 

Asi que de vuelta al bus para la estación y al tren para Florencia. Nos fuimos para la plaza del Mercado Central porque hay mogollón de sitios para cenar, y en uno de ellos cenamos en la terraza. Tuvimos mucha suerte porque nos hizo un tiempo estupendo, hasta calor pasamos.