Entre los papeles encontrados del doctor nazi Joseph Mengele hay un diario escrito en cuadernos infantiles de una mujer llamada Helene Hanneman. Se trata de una enfermera alemana casada con un hombre gitano, deportada en la primavera de 1943 al Campo Gitano de Birkenau Auschwitz II. Sector BII e. En el diario Helene describe los dieciséis meses de su estancia en el Campo de Exterminio. Helene está a punto de despertar a sus hijos para que vayan al colegio cuando un grupo de policías irrumpe en su casa. Los policías quieren llevarse a su esposo y a sus cinco hijos gitanos. Según la orden del 16 de diciembre de 1943 firmada por el líder de las SS Heinrich Himmler todos los gitanos pertenecientes a los territorios conquistados por los nazis deben ser encerrados en campos de concentración. La policía le dice a Helene que ella como alemana no tiene que acompañarles, pero decide compartir el destino de su familia. Tras convencer a sus hijos que van a un lugar de vacaciones, para que estén tranquilos, toda la familia es deportada a Auschwitz.
Como ya les había contado en la reseña de “El chico sobre la caja de madera” y “Maus” todo lo relacionado a la segunda guerra mundial y a la Alemania Nazi me llama mucho la atención. Me he leído un sinfín de libros referente al tema donde se destacan las atrocidades a las que fueron sometidos los judíos, pero esta es la primera vez que me topo con un libro que deja un poco de lado a los judíos para enfocarse en otro grupo que ha sido perseguido y juzgado por ellos. Los gitanos.
A veces tenemos que perderlo todo para lograr obtener lo más importante.
Hasta que este libro llego a mis manos no me puse a pensar en todas las veces que había leído algo referente a los gitanos en el Holocausto pero únicamente como algo de “pasadita”, sin detenerse a dar grandes explicaciones. Esta fue mi primera vez dentro de los campos de exterminio gitanos y entrar con la historia de Helene ha resultado revelador.
En primer lugar debo hablarles de Mengele, doctor conocido como “El ángel de la muerte” quien realizó un sinfín de experimentos con los presos de los campos. En este libro el autor nos cuenta las atrocidades que Mengele llevo a cabo con los niños gitanos, en especial con los gemelos todo por llegar a un fin, mejorar la raza.
Mengele buscaba mejorar la raza aria para su führer sin importarle a quien tenía que lastimar para lograrlo.
Por orden del ángel de la muerte Helene tiene que abrir una guardería dentro del campo. Una guardería que supuestamente iba a ser un pedazo de felicidad dentro del infierno. Al principio Helene y las demás madres están satisfechas con la guardería pero poco a poco se irán dando cuenta que todo es una ilusión y que ese Kindergarden no es más que un criadero para los conejillos de indias de Mengele.
En el libro veremos dos grandes contrastes, por un lado veremos la inhumanidad y poco valor que Mengele y otros personajes muestras mientras que Helene muestra un valor incalculable al no solo querer proteger a su familia sino también al plantar la cara a la muerte por el bienestar de otras personas (o al menos por la humanización de otra persona).
La esperanza de la muerte tenía aquel día un dulce sonido a eternidad. En unas horas seríamos libres para siempre.
Ya para acabar quiero comentarles que es la primera vez que leo a Mario Escobar pero su pluma ágil, capaz de transmitir tanto me atrapo desde el comienzo y sin duda pienso buscarme más libros de él.