Revista Remedios

Manchas en la piel: tipos, tratamientos y consejos

Por Gabriel Giner @esaludcom

Manchas en la piel

La piel en ocasiones experimenta cambios de color derivados de las alteraciones de melanina en el cuerpo que denominamos manchas. Algunas veces estas manchas en la piel pueden resultar dañinas para la salud, otras veces son, simplemente, antiestéticas. Por ello, es importante conocer los diferentes tipos que existen, así como sus tratamientos. No tienen por qué ser peligrosas, pero conviene saber diferenciarlas y conocer que, aunque a menudo se producen por una excesiva exposición solar, no siempre es ese el motivo.

Tipos de manchas

Pecas: manchas pequeñitas de color marrón claro de melanina que suele aparecer sobre las pieles claras. Es muy habitual que cambien de color cuanto más se expongan a los rayos del sol.

Lunares o nevus: acumulación de melanocitos en un área específica. Se recomienda que este tipo de manchas sean revisadas por un especialista en dermatología que pueda valorar su evolución (en ocasiones pueden cambiar de forma o color o crecer, etc.).

Léntigo: pigmentación de la piel de aspecto similar al de las pecas. La diferencia principal radica en que no cambian de color por los efectos del sol.

Melasma: hipermelanosis adquirida que se puede ver principalmente en la zona de la cara. Son más comunes entre las mujeres, y algunas veces cambian de aspecto durante los cambios hormonales importantes como el embarazo o la menopausia.

Vitíligo: enfermedad de la piel que presenta manchas blancas muy bien delimitadas. Es de carácter autoinmune.

Melanoma: tumor maligno formado por células que contienen melanina en grandes cantidades. Es muy peligroso, pues produce el tipo más peligroso de cáncer de piel y no debe confundirse con los lunares. Se da con más frecuencia en las personas de piel clara o muy sensible.

Posibles señales del melanoma

No es tarea sencilla detectar un melanoma, por ello debe acudirse al médico siempre que:

  1. Ha cambiado el aspecto de algún lunar o ha aparecido uno nuevo.
  2. Los bordes de la mancha son irregulares o están poco definidos.
  3. El color no es uniforme.
  4. Sensibilidad en la zona o incluso dolor.
  5. La mancha presenta enrojecimiento o inflamación.

Una vez que se descarta que la mancha en cuestión sea un melanoma, probablemente sea una mancha que tan solo nos genere problemas estéticos. Veamos los tratamientos antimanchas más comunes:

Tratamientos antimanchas

Tratamientos antimanchas

Cremas despigmentantes: los despigmentantes pueden mejorar considerablemente el aspecto de las manchas. Así pues, destaca la hidroquinona, el ácido retinoico, el retinol, el ácido kójico, ácido azelaico, vitamina C, etc. En la mayoría de los casos este tratamiento deberá ser complementado con peeling o láseres y fuentes de luz.

Peelings: en general se utilizan hidroxiácidos (glicolico, salicílico, pirúvico, etc.) junto con las sustancias despigmentantes mencionadas anteriormente.

Láseres y fuentes de luz: son efectivos fundamentalmente para el tratamiento de manchas tipo léntigos, y deben ser siempre aplicados por dermatólogos.

Protección solar: aunque parece obvio, lo mejor para evitar manchas indeseadas es prevenir que aparezcan. Existe una amplia gama de protectores solares en el mercado que ofrecen resultados muy satisfactorios.

¿Qué hacer si tengo una mancha?

Para un buen cuidado de la piel, conviene recordar que lo fundamental al encontrar una mancha no identificada es acudir al dermatólogo. Será el especialista el que determinará su origen (hormonal, por exposición al sol, etc.) y su posible tratamiento. Es importante dar este paso primero antes de tomar por libre la decisión de realizar tratamientos antipigmentantes.

No hay que olvidar que el dermatólogo es el profesional médico especializado en estudiar las funciones y patologías de la piel, y es él o ella el que con seguridad podrá darnos un diagnóstico acertado, así como las indicaciones a seguir.


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