Los actores siempre sueñan con tener la suerte de interpretar grandes personajes que nacen de la literatura, el teatro, el cine. Lee Chandler, el personaje protagonista de la película del también dramaturgo Kenneth Lonergan, quien además es el guionista, es un bocatto di cardenale para cualquier actor de mediana edad. Casey Affleck ha sido el afortunado de darle vida a este triste hombre sombrío cuyo pasado le hace uno de los grandes trágicos del universo de trágicos al nivel de Edipo, Hamlet, etc. Y sin embargo, el director y guionista es capaz de mucho más, de elevar la tragedia no a una motivación loable o a un gran giro del destino, sino a un asunto anodino, mundano, acorde con la realidad de este hombre básico que en cuestión de un corto lapso de tiempo pasa del anonimato al desprestigio, a la duda, y sobre todo, a la culpa. Rani (Williams) y su otrora esposo Lee Chandler (Affleck) en un encuentro casual que es una "oportunidad"
La manera como se desengrana la historia hace que las más de dos horas del film pasen sin sentirse, hay tanta humanidad en la dura, cruel a veces manera de explicar, de hacernos saber que es lo que pasa en ese pueblo pesquero en el que el tristemente célebre Lee Chandler ha regresado. La relación con su sobrino, otro sublime personaje secundario que en gran parte del metraje se roba el show gracias a la inolvidable y fresca interpretación que Lucas Hedges le imprime. Juntos son una familia dificil de olvidar. Y aún más para aderezar esta joya independiente que se pasea por los grandes festivales, el reparto coral, la familia, los amigos, y sobre todo la locación, recrean la atmósfera de sufrimiento al parecer, sin redención. Pero todavía hay más. Una gran actriz que siempre nos deleita con sus interpretaciones (Michelle Williams) se cuela por unos pocos minutos para elevar a la perfección el drama, la tragedia y llevarnos a transitar por un camino que no da respiro, que sorprende, que alimenta esa riqueza de unos personajes que claramente han sido moldeados en el universo teatral para irrumpir en la pantalla grande. Si alguien me preguntara que me ha conmovido últimamente, le diría que Manchester By The Sea me ha dejado marcado, y sé, que a quienes han tenido la suerte de transitar por su historia no les será ajeno este sentimiento y que será de seguro un producto que se convertirá en un clásico del cine indie. También están Kyle Chandler, Gretchen Mol y Matthew Broderick en el reparto. Matt Damon es productor de la película y estuvo a punto de protagonizarla. De la que nos salvamos. PARA RECORDAR.