Cuántas veces nos han parecido ofensivas las declaraciones de Mancini durante el año pasado en la que no veía a su equipo capacitado para hacer algo relevante en la Champions porque no tenía plantilla suficientemente larga y buena.Confirmó que no era un farol tomándose poco en serio su participación en la Europa League, un torneo europeo menor, pero que no deja de ser un torneo europeo que le hubiera dando tanto lustre como la tan ansiada Premier.
Este año, pese a las nuevas discrepancias de Mancini con los refuerzos en el último día, el City presenta una plantilla más potente si cabe que la del año pasado, con la confianza del título (aunque se ganara ‘de aquella manera’) para encarar no sólo una temporada exigente ‘en casa’ sino una nueva participación en Champions de nuevo encuadrado en un grupo sobre el papel potentísimo.
Pero no quería encarar esta entrada hacia los objetivos del equipo inglés este año sino a tres movimientos que me parecen más que interesantes de cara al manual de estilo que podría adoptar este año el equipo en un intento no diré de ser más vistoso pero sí más dominante en sus partidos.
Sí, hablo de la salida de De Jong y las llegadas de de Rodwell y Javi García. La venta de un centrocampista de corte muy defensivo, que equilibra todo lo que tiene por delante pero que crea una discontinuidad en lo que debería ser la construcción de la jugada siempre ha sido muy debatida. El que se disponga ahora de Barry, Rodwell y García pensando en que Toure va a jugar muchos minutos a lo largo del año por delante de ellos invita a pensar en un equipo que tomará mejores decisiones cuando tenga el balón y quiera atacar.