Revista Cultura y Ocio
Si me preguntaran: “¿Qué estilo de pintura es la que más te gusta?”, no sabría elegir, probablemente contestaría: “¿Se vale un poquito de todo?” y estaría siendo completamente honesta. Si bien es cierto que hay muchas obras que me gustan, también lo es el hecho de que de un mismo pintor, hay cuadros que venero y otros que detesto, pero supongo que así es el arte: un conjunto de cosas hermosas y horribles en un mismo espacio para formar algo único.
Hoy voy a hablarles de uno de los estilos que más me gusta: El Impresionismo y de uno de los expositores que más se amoldan a mi gusto en este estilo: Manet. Así que para no excederme con la presentación, les dejo con este genio del arte impresionista.
Édouard Manet nació en París el 23 de Enero de 1832, en una familia acomodada. No fue un niño genio como otros pintores, podríamos decir más bien, que sus días escolares pasaron sin acontecimientos destacables y que terminó su formación escolar sin obtener la calificación necesaria para estudiar derecho,lo que causó una decepción atroz a su padre que era magistrado. A los dieciséis años viajó a Río de Janeiro como marinero en prácticas, su intención era la de ingresar en la Academia Naval Francesa,pero como su proyecto no tuvo éxito tuvo que regresar y dedicarse a algo que le gustaba: el arte.
Fue alumno de Thomas Couture. Allí estuvo durante casi seis años y, al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano, Rembrandt y Velázquez, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier. De Couture aprendió que para ser un gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el pasado, pero por desgracia, Couture era un antirrealista fanático y convencido, de quien Manet se mofó en muchas oportunidades y quien enfurecido a causa de esto, le dijo que nunca llegaría a ser otra cosa que el Théodore Rousseau de su época. Después de esto, Manet hizo su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de lo que podía aprender viendo grabados japoneses. Y es que Manet fue siempre un extraño ecléctico.
Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros.
En 1863 contrajo matrimonio con la pianista holandesa Suzanne Leenhoff, con la que mantenía relaciones desde 1850 y en agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Velázquez, que tendrá una enorme influencia en su obra.
En 1867, aprovechando la afluencia de público que se preveía con motivo de la Exposición Universal, Manet y Courbet levantaron cada uno un pabellón en la Place de l'Alma, ante una de las entradas de la exposición, para exponer su propia obra. Con este fin le pidió a su madre, con quien vivían su familia y él desde hacía unos meses, que le adelantase 28305 francos de su herencia. En esta exposición, Manet vendía unos folletos impresos con un artículo publicado en L'Artiste en el que su amigo y admirador Èmile Zola hace una entusiasta defensa de su pintura. Además del texto, los folletos incluían un retrato de Manet por Bracquedemont y un aguafuerte de una de sus obras más polémicas, Olimpia. A pesar del dinero gastado y de la amplia publicidad que se hizo, su exposición individual, en la que se mostraban alrededor de cincuenta obras, no obtuvo éxito de ventas ni de crítica, y fue objeto de burlas y caricaturas en el periódico satírico L'Amusant.
Ese mismo año empezó a trabajar en una serie de pinturas de contenido político, que reflejaban la ejecución del emperador Maximiliano de México, entre ellas una litografía que fue prohibida por la censura a causa de las ideas republicanas del pintor. Poco después, Zola publica en La Tribune Française un artículo contra el censor.
Al estallar la guerra franco-prusiana Manet, junto con otros impresionistas, fue movilizado. envió a su familia a Oloron.Ste.-Marie, en los Pirineos, y envió trece cuadros a Duret, antes de entrar como teniente al servicio de la Guardia Nacional .Tras la declaración del armisticio, en 1871, formó parte, junto con otros catorce pintores y diez escultores de la federación de artistas de la efímera Comuna de París.
En 1872 Durand-Ruel adquirió por 35000 francos veinticuatro obras de Manet y organizó la primera exposición de pintores impresionistas, que no tuvo éxito comercial. sin embargo, entre estos artistas iba surgiendo una conciencia de grupo que los llevaría a formar la Société Anonyme des artists para realizar exposiciones colectivas.
En esta época, en la que tiene mucha relación con Monet, empieza Manet a adoptar las técnicas impresionistas si bien rehusará participar en las exposiciones colectivas. en cambio, organiza una exposición de sus obras en su propio taller de la parisina calle de St. Petersboug, que gozó de bastante popularidad, rumoreándose en la época que había tenido unas 4000 visitas.
Hacia 1880, su salud empezó a deteriorarse a causa de un problema circulatorio crónico, que no mejoró a pesar de someterse a tratamientos de hidroterapia en Bellevue. En esta época fue reconocido su talento con una medalla de segunda clase concedida por el Salón, y fue nombrado también Caballero de la Legión de Honor.
El 20 de abril de 1883, a causa de su enfermedad, le fue amputada la pierna izquierda y, diez días más tarde falleció, a los 51 años de edad.
En febrero de 1884 se pusieron a la venta todas las obras de su taller en el Hôtel Drouot; a la venta acudieron los pintores impresionistas, que adquirieron muchas de las obras; se venieron 159 cuadros por un total de 116637 francos, quedando Olympia entre las obras que no fueron compradas.
Si bien es cierto que Manet es considerado uno de los impresionistas, también lo es el hecho de que sus obra, tienen matices impresionistas y realistas al mismo tiempo. Incluso, se ha dicho que es naturalista puesto que en muchas de sus obras, se observa que el artista copia fielmente lo que percibe en el mundo real. Para captar la realidad y su fugacidad utilizó la pincelada rápida y empastada. Este rasgo es el que después le identifica somo impresionista. Sin duda, podría afirmarse que con Manet se inaugura la pintura moderna.