Manguitos, burbuja…¿qué le pongo a mi hijo?

Durante estos tres primeros años de vida de mi Peque he acumulado suficiente material hinchable como para derrumbar un piso de diez plantas. Flotadores, chalecos, manguitos… y siempre con la duda de ¿qué le irá mejor? ¿qué será lo más seguro?

Pues bien, después de estos tres primeros años y de unas semanitas yendo a la piscina cuando el tiempo lo ha permitido (que tampoco ha sido mucho) me veo con fuerzas para contaros mi experiencia con tanto material hinchable. Ahí va.

Flotador de bebé. Dícese de ese armatoste de flotador con un par de huequecillos en la parte central para meter al pequeñín.

Son como un tacatá flotante que no lo vuelca ni un psunami. En teoría te lo venden para que tu bebé de varios meses pueda pegarse un baño seguro mientras se divierte moviendo el flotador con sus piececitos a lo estilo Picapiedra.

Mi experiencia: nefasta. Nunca conseguí meter al Peque ahí dentro, se veía agobiado, sin poder moverse y con el agua llegándole casi al cuello. Él lo que quería era jugar con el agua y metido ahí a dentro no llegaba a ella. Peeeero, también diré que hay otros peques que disfrutan con él de lo lindo, sobretodo metiéndolos en piscinas pequeñas donde tocan con los pies en el suelo. Así que, vosotros mismos, si queréis…probad.

Flotador. Va muy bien cuando el niño ya tiene más de dos años y sabe aguantarse solito agarrándose a él. Tiene de bueno que permite que el niño pueda mover los pies y también las manos (aunque con algo de limitación). En sus primeras clases de natación mi Peque ha usado flotador y se mueve muy bien con él, se tira a la piscina solito, etc. Inconveniente: se puede escurrir hacia abajo.

Manguitos. Desde hace unos años se puso muy de moda, aunque los profesores de natación lo desaconsejan porque no permite al niño mover los brazos y eso hace que aprendan más tarde a nadar como toca. Mi Peque, ahora que tiene tres años, acepta que le ponga los manguitos, pero el año pasado no había manera de ponérselos, se sentía también agobiado y además le iban enormes! si le pongo sólo los manguitos el Peque flota la mar de bien y se mueve por donde quiere él solito. Pero lo dicho, no le permite tener la libertad que le da el chaleco. Hay que ponérselos lo más cerca del hombro posible, para evitar que se salgan de forma accidental.

Chaleco. Los hay de varios tipos, hinchables y de espuma. A mi peque le compramos uno hinchable (sí, lo sé, me encanta ejercitar los pulmones). Y para mi gusto es con lo que mejor va. Tiene total libertad y es muy seguro, no hay pelibro que se quede con la cabeza dentro del agua. Se tira a la piscina, se mueve como quiere, hacia delante, hacia atrás, da vueltas…con el chaleco en pocos días se ha espabilado mucho en el agua y cada vez nada mejor.¡ Totalmente recomendable! eso sí, hay que vigilar que el chaleco sea de su talla.

Burbuja. Sin lugar a dudas, ideal para cuando el niño ya sabe mantenerse recto dentro del agua y tiene algo de práctica de nadar. Aporta seguridad y total movimiento dentro del agua. Es lo siguiente que quiero probar con mi Peque, ya que veo que el chaleco lo tiene más que dominado. Es importante que a la hora de ponérsela se la pongas lo más arriba posible para evitar que el niño pueda darse la vuelta y quedar con la cabeza dentro del agua.

Juguetitos. Me refiero a churros y otros materiales inflables como complemento al baño. Nosotros nos lo pasamos pipa con estos artilugios y con ellos hago que el Peque vaya de un lado para otro y juegue sin parar dentro de la piscina y de la playa.

Y ante todo, sea cual sea el artilugio que elijáis para vuestro peque, no olvidéis:

• Apuntarlos ya de bien pequeños a clases de natación. Los artilugios acuáticos no son elementos de seguridad, sólo de ayuda al baño hasta que el niño aprende a nadar.
• Siempre vigilados, tanto dentro como fuera del agua, sobretodo a los más pequeños que van con material hinchable.
• Tallas correctas.
• Si compras materiales hinchables fíjate que cumplan con las siguientes características: doble cámara de aire, válvula anti-retorno (para que, aún abierta, retenga el 75% del aire pasados dos minutos) y hebillas de doble cierre.
• Cuanto más movilidad puedan tener en el agua, mejor. Antes aprenderán a nadar como toda.

Y vosotr@s, ¿que le ponéis a vuestros hijos?