Me enamoré de este libro al leer su primera página. Siempre dicen que es donde hay que ganarse al lector, impactarle... bien, pues funcionó. Hoy traigo a mi estantería virtual Maniac.
Conocemos a von Neumann, un genio matemático que formará parte del Proyecto Manhattan y que se siente total y absolutamente fascinado por los ordenadores. Su vida será narrada a partir de todo su entorno que incluye tanto a amigos como enemigos.
Una de las cosas que más me han fascinado de Maniac es la capacidad del autor para cambiar de registro. La novela goza de una polifonía tal que el lector tiene la sensación en su primera parte de estar ante uno de esos programas en los que distintas personas van dando su versión, y cada voz es diferente. Cuando nos hemos recuperado de esa capacidad, bastante sorprendente si tenemos en cuenta que en muchas novelas el narrador habla como los personajes, el autor cambia nuevamente de registro esta vez entre capítulos, mostrando una capacidad camaleónica para deslizarse entre las diferentes formas de contar una historia que es, en definitiva, contar a von Neumann. Hila además de forma sutil la historia completa en la que desarrolla temas como los avances tecnológicos, de hecho el título no deja de ser el nombre de un ordenador.
Si von Neumann es fascinante, no lo es menos el hecho de que el autor utiliza a este personaje para reflejar la realidad en la que nos encontramos y que nos deja más o menos por debajo de nuestra propia creación. Eso se mezcla con el problema imposible de resolver algo que atenta directamente contra la necesidad de los científicos de resolver enigmas tanto como de comprender las cosas: y así es como ya tenemos el grueso de una novela en la que estas manías suponen prácticamente un descenso al infierno. En la novela hay, por supuesto, explosiones nucleares, ajedrez y se juega al Go pero conocer estos dos últimos juegos para comprender la historia es igual de necesario que haber sobrevivido a una explosión nuclear. Y digo esto porque, si bien al ajedrez sé jugar desde pequeña, el Go me resulta bastante desconocido, y ni una ni otra cosa ha marcado mi comprensión del libro.
La novela me ha encantado, me ha parecido fresca y original y me va a llevar, lo tengo bastante claro, a buscar el primer título del autor.
Por supuesto que recomiendo leer Maniac. Hay pocos libros así.
Y si alguien lo duda, que lea la primera página.
Y vosotros, ¿buscáis más libros cuando un autor os enamora con el primero que llega a vuestras manos o preferís esperar al siguiente que publique?
Gracias.