Revista Cultura y Ocio

Manic Street Preachers - This Is My Truth Tell Me Yours (1998)

Publicado el 01 enero 2011 por Abacab @DMRblog
Manic Street Preachers - This Is My Truth Tell Me Yours (1998)Los Manic Street Preachers es un grupo que no sabría muy bien dónde encajar. Esta banda de Gales, son un ejemplo raro en nuestro país, ya que su éxito masivo no es que sea demasiado grande y podrían abanderar quizás la vertiente indie del pop/rock internacional que ha desembarcado en nuestras fronteras. Sin embargo, el disco que es protagonista del blog para esta semana, es algo que nos hace dudar, ya que en su día fue un tremendo éxito comercial y tuvo una repercusión muy importante en España. Quizás sea el punto más álgido a nivel de alcance de los Manic en nuestro territorio, aunque existan obras (sobre todo anteriores, como “Everything Must Go”) que estén mejor valoradas en lo que a calidad musical se refiere por la crítica; no obstante, “This Is My Truth Tell Me Yours” no es un disco flojo. Su éxito se fundamenta en unas composiciones de alto nivel.
En parte, este disco es una continuación del sonido marcado en el previo “Everything Must Go”. Un disco en el que se incluían clásicos de la discografía de la banda en forma de canción, como es el caso de “A design for life”. En lo que a la formación se refiere, se confirmaba el trío tras la ya permanente por aquellos días desaparición de Richey Edwards, siguiendo James Bradfield como voz y guitarrista, Sean Moore a la batería y Nicky Wire como bajista.
La trayectoria de Manic Street Preachers se podía considerar sólida por aquellos días de 1998, pero sin embargo, daba la impresión de que estos galeses estaban uno o dos escalones por debajo, en lo que a repercusión mediática y conocimiento general por parte de la gente se refiere, respecto a bandas contemporáneas como Blur u Oasis, al menos en nuestro país; sin embargo, a pesar de ser compañeros de quinta, no veo clara la inclusión de Manic Street Preachers dentro de la hornada de grupos asociados al brit pop de los 90 como tal.
Por otro lado, y dejando de lado las evidentes diferencias de estilo musical, podríamos establecer un tímido paralelismo con OBK, protagonistas del post de la pasada semana, al afirmar que “Antropop” dentro de la discografía de Jordi y Miguel y “This Is My Truth Tell Me Yours” dentro de la trayectoria de Bradfield y sus compañeros, supone su momento de máximo esplendor y éxito comercial, continuando la senda iniciada en “Everything Must Go”.
Quedaban lejos los tiempos más cañeros de los Manic, y esto se viene a demostrar en el reflexivo tema de apertura de título “The everlasting”. Para nada nos encontramos ante un tema inmediato. Estamos ante una composición con un leve poso melancólico en ciertas partes, y con un James Bradfield sensacional al micrófono. “The everlasting” es una canción que de primeras no te conquista, pero que con el paso de las escuchas se puede convertir en tu favorita del disco, como quizás me sucede a mi a estas alturas de la película y tras varias escuchas de la obra. El single más recordado a nivel histórico, no solo dentro de este disco, de Manic Street Preachers es aquel memorable “If you tolerate this your children will be next”, basado en nuestra cruel guerra civil, con un videoclip que en algunas ocasiones daba algo de grima (en lo referido a los personajes con la boca y los ojos sellados), con esos tonos azules intensos y las blancas vestimentas de los miembros de la banda. En el video aparecía algún periódico de la época a la que alude la canción, en la que se veía el nombre de Azaña en la portada. En lo instrumental es una canción ciertamente emotiva, con una orquestación muy efectista y ambiental, que crea una atmósfera envolvente y compacta. Que se dispongan 3 singles seguidos, nos puede evocar en parte a “The Joshua Tree” de U2; este hecho siempre hace que la segunda parte de un disco sea más agreste de escuchar y tarde más en ser asimilada, pero en todo caso aquí se presenta uno de los momentos más contundentes del álbum, gracias a “You stole the sun from my heart”. Un poco de intensidad y arrojo no viene mal, tras tanta carga emotiva, crepuscular y melancólica, y tanto Bradfield a las voces, como él mismo y sus compañeros a los instrumentos se encargan de ofrecer algo más de rock. “Ready for drowning” mantiene de forma digna la intensidad vivida en “You stole the sun from my heart”, al menos en lo que a las guitarras se refiere. Ciertos matices de órganos, no dejan de resultar interesantes por otro lado en este tema. “Tsunami” aporta unos minutos exóticos, con matices orientales en su sonido, en lo que es una composición pop moderadamente alegre. No sé el efecto que causará esta canción si se escucha en alguna radiofórmula de Tailandia a día de hoy… Probablemente esté prohibida por decreto estatal o algo así. Como curiosidad hay que apuntar que “Tsunami” también se ganó los honores de ser single en los días de promoción de “This Is My Thruth Tell Me Yours”. “My little empire” es el momento más sombrío que nos han presentado en lo que llevamos de disco los Manic Street Preachers. Peca algo de monotonía y nos sirve para descargar algo de tensión tras los 4 singles del disco, más “Ready for drowning” que estaba colada entre medias.Manic Street Preachers - This Is My Truth Tell Me Yours (1998)“I’m not working” resulta atractiva, sobre todo en sus partes más lánguidas, que son las que se alejan del punto álgido que supone el estribillo. Poco a poco se recupera el ritmo, ya que “You’re tender and you’re tired” gana en desarrollo sonoro, con una base de piano bastante animosa y con una producción que concede un efecto de eco ciertamente especial a la voz de Bradfield. Es una canción de pop/rock muy correcta en las formas, que tiene un estribillo con un cierto gancho y unas partes prosaicas que no desentonan. “Born a girl” aporta otros minutos de calma y de una pausada belleza casi acústica, en la que James nos dice que “hubiera deseado nacer como chica y no como este desastre de hombre”; en este penitente estribillo se alcanzan unos instantes de una delicadeza y sentimiento muy especiales. “Be natural” realmente es de los temas menos impactantes o memorables de la parte final. No viene a aportarnos nada nuevo, al menos en el plano estrictamente instrumental, que no nos haya reportado ya “I’m not working”. Un tema pasable en comparación con 2 joyas ocultas que nos encontraremos entre las 3 piezas que cierran el disco. La primera de ellas no se hace esperar y se presenta en la forma de la orquestal y luminosa “Black dog on my shoulder”. Un tema que desprende una gran alegría y optimismo, vestido de tintes clásicos instrumentales y un cierto aire folk y acústico. Un acierto y en definitiva una pieza que viene a restar melancolía a este “This Is My Truth Tell Me Yours”, que por lo general se mueve en esos derroteros reflexivos, tanto en lo musical como en lo que a la letra se refiere, como estarán pudiendo comprobar. Esta “Black dog on my shoulder” tiene una parte final instrumental sencillamente deliciosa e irresistible. La siguiente joya oculta será la que cierre el disco, pero hay que dejar claro que “Nobody loved you” tampoco es manca. Nos enfrentamos a una canción de las del sector rockero más intenso del disco, que precederá a la también intensa, pero más bien en el plano sentimental y emotivo, “S.Y.M.M.”. Otra gran joya oculta es este cierre, con un ambiental estribillo, con una estructura que llega a tocar la fibra sensible, y con un James Bradfield sensacional al micrófono, controlando a la perfección las subidas y bajadas de tonos vocales y las entonaciones que la canción precisa. Sublime final para un disco que supera de sobra la nota de un 7,5 sobre 10.
“This Is My Truth Tell Me Yours” llegó en un momento en el que el brit pop decaía y los últimos trabajos de Blur, Oasis o Pulp no fueron recibidos con demasiado entusiasmo. En aquellos momentos hubo bandas que aprovecharon el momento para despuntar, sobre todo los Radiohead de Thom Yorke con su obra maestra “Ok Computer” y otras bandas como los Travis de Fran Healy, los Placebo de Brian Molko y los Manic se llevaron parte del pastel de los últimos años de la década de los 90.
James Dean Bradfield y sus compañeros Moore y Wire se ganaron con justicia esa porción de éxito, ya que esta obra que hemos revisado y editaron en 1998 es un disco notable. Su portada, por su fondo azul y las vestimentas claras con las que aparecen los 3 componentes de la banda, nos puede evocar fácilmente al videoclip de “If you tolerate this your children will be next”. Quizás este lp peca de ser algo extenso, tanto en la longitud de los temas (casi ninguno baja de los 4 minutos largos de duración) y en el listado de temas (13 en total). Esos fueron los días de mayor apogeo de los Manic, no solo a nivel de España, sino internacional. En nuestro país recuerdo que con la compra del disco en algunas tiendas, te regalaban una entrada para su concierto en la sala La Riviera… ¡Qué tiempos aquellos! “If you tolerate this your children will be next” recuerdo que fue banda sonora de anuncios publicitarios, con la consecuente difusión o extensión del conocimiento de la misma dentro del público generalista. Por otro lado me acuerdo muy bien de que tanto el clip de esta canción, como los de “You stole the sun from my heart” y “Tsunami” fueron notablemente emitidos en los programas de los 40 Principales de Canal + de aquellos días.
Sin embargo, creo que los Manic no aprovecharon bien este empujón comercial y en la pasada década que acabamos de abandonar, no les fue todo lo bien que hubiera cabido esperar tras este “This Is My Truth Tell Me Yours”. Ni “Know Your Enemy”, ni “Lifeblood”, ni “Send Away The Tigers”, ni “Journal For Plague Lovers” han conseguido un impacto tan potente como la obra que hoy hemos revisado. De hecho, quizás la banda tardó mucho en editar el posterior “Know Your Enemy” y eso quizás propició que se enfriara considerablemente la moda o fiebre de los Manic Street Preachers.
No obstante, cabe lugar para la esperanza, puesto que el último disco que han editado los galeses (no me pregunten por qué motivo durante mucho tiempo pensé que los Manic eran franceses… Quizás sería por el video de “Motorcycle emptyness”) este 2010 “Postcards From A Young Man” ha conseguido hacerse con una críticas excelentes y uno de sus singles abanderados “(It’s not war) Just the end of love” está teniendo en la actualidad una fuerte difusión en canales como Kiss Tv de la mano de un excelente videoclip rodado en plano secuencia y a cámara lenta, el cual representa una partida de ajedrez que termina de la forma más inesperada. Es de una belleza plástica brutal y acompaña correctísimamente a un temazo en toda regla, en la vertiente más rock de los Manic Street Preachers, y que quizás puede suponer un punto de inflexión a favor de Bradfield y cia., lo cual puede que les devuelva a los niveles de popularidad de los finales de los 90 que hoy hemos analizado. Yo, visto lo visto, he de hacerme con este último trabajo “Postcards From A Young Man”, vistas las excelentes críticas que le sitúan como uno de los grandes trabajos del ya año pasado y visto el potencial de “(It’s not war) Just the end of love”, un tema que por otro lado me encanta. No obstante, la propuesta de hoy es echar la vista atrás 13 años. A ver qué les parece como piedra de toque de este 2011.
Por cierto, que tengan ustedes un feliz año nuevo; ya saben que esta semana no ha habido programa nuevo en la radio y estamos con redifusiones de los mejores momentos de la 2ª temporada. No sé si esta tarde a las 19.00h les ayudará a llevar la resaca de anoche escuchar en http://www.ruah.es/online.html la emisión del programa en el que entrevistamos a Javier Ojeda de Danza Invisible y en el que repasamos el disco “Música De Contrabando” de esta banda malagueña. Si alguno hace la prueba, ya me contará.

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