Un día entré en uno de los blogs que visito habitualmente y vi que tenía esta imagen en su fondo, guardé el enlace, (evidentemente lo he perdido) y saqué esta foto. Me gustó mucho para dibujarla en las uñas.
Si reconoces la foto y la tienes en tu blog como fondo es que te la he copiado a ti. Me gustaría que me lo dijeses para poner el enlace de tu blog AQUÍ.
Me ha faltado el gato y la mitad de la casa, pero es que ya no me quedaba más sitio. El gato lo he dejado pendiente para otra manicura.
Como es día 1 de Noviembre y todavía no he enseñado ninguna manicura para Halloween, es la ocasión ideal para una manicura de este tipo.
Participo en el reto #usaloya; se trata de hacer cada viernes una manicura con un esmalte que tienes en espera de ser usado. Esta es la excusa perfecta para usar aquellos esmaltes que por una razón u otra no los suelo usar. Es una iniciativa de Toxic Vanity.
El esmalte amarillo que he usado para hacerla no lo uso mucho, aunque es muy bonito. Ya era hora de usarlo, que hace tiempo que lo tengo estancado.
Bueno, esta manicura tiene mucho trabajo de pincel. En resumen es una manicura hecha con la esponja.
- Aplica una capa de esmalte transparente para proteger la uña.
- En una esponja pon lineas anchas de color naranja y anarillo.
- Pasa el esmalte de la esponja a las uñas con un movimiento de derecha a izquierda seco y firme. No importa que te manches la piel, porque después te tienes que limpiar obligatoriamente.
- Para las uñas que tienen el toque negro, haz en la esponja lo que he hecho yo y pásalo a las uñas que vayas a decorar.
- Con el pincel fino y corto dibuja y haz los trazos del dibujo que vayas a hacer, yo he usado acrilico negro.
- Aplica una capa de top coat para proteger el dibujo y la manicura.
- Von un algodoncillo para los oidos empapado en quitaesmalte, limpia todo el alrededor de las uñas que esté manchado de esmalte.
He usado todo esto.