Una situación irregular se presentó la tarde de este miércoles cuando cientos de manifestantes pro-Trump derrumbaron las barricadas de metal que rodeaban la parte trasera del Congreso de Estados Unidos en Washington e ingresaron violentamente a la sede del Capitolio.
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En ese contexto, los simpatizantes lograron ingresar al salón principal de sesión del Congreso de EEUU donde se discutiría la certificación de los votos electorales que le darían la victoria al candidato demócrata Joe Biden..
Decenas de policías se encontraban haciendo guardia alrededor del edificio pero no pudieron contener la arremetida de cientos de personas que escalaron y patearon el vallado, gritando “¡Adelante!” mientras corrían hacia la escalinata del Capitolio. Algunos intentaron llegar a la puerta de entrada, pero fueron detenidos por la policía. La prensa local informó varios arrestos.
La confusión y detonaciones reinaron en el momento, hasta ahora no se conoce un saldo certero de heridos o detenidos en un contexto completamente único en la historia estadounidense