Manifiesto de un aspirante a buen padre

Hace tiempo compartí esta foto en mi facebook que encontré por ahí, ignoro su procedencia. Se llama “manifiesto de un niño” y tuvo mucho éxito.

Inspirado en ella y con motivo del día del padre os dejo mi :

Manifiesto de un aspirante a buen padre

1. No intentes ser perfecto, la búsqueda de la perfección causa nervios, estrés y mal humor. Nuestros hijos no quieren padres perfectos, quieren padres felices.

2. Dejamos a nuestro hijo equivocarse sin ponernos nerviosos o agresivos. Nosotros nos equivocamos cada día y no pasa nada. Tenemos que dar a nuestros hijos el derecho a equivocarse y aprender por medio del error.

3. Les damos cariño, mucho cariño y amor. Nada es más poderoso que esto y todas nuestras imperfecciones se pueden suplir si nuestros hijos sienten nuestro amor.

4. No lo comparamos ni con sus hermanos ni amigos ni nadie. No queremos que nuestro jefe para enseñarnos algo nos diga que un compañero lo hace mejor o es más listo que nosotros, nuestros hijos tampoco quieren.

5. Lo tenemos en cuenta desde pequeño como lo que es, un ser humano. No hablamos con otra gente como si él no estuviera delante, ni lo ridiculizamos en público.

6. Lo corregimos en privado y jamás bromeamos sobre sus capacidades.

7. Cuando llora o grita escuchamos a nuestro hijo, quiere algo. Si nosotros gritamos más, sólo complica las cosas y no resuelve el problema.

8. Decimos “no” y es “no”. Nuestro hijo necesita límites y luego nos lo agredece. Es importante que el niño escuche “no” desde pequeño. Conocer la frustracción es conocer la vida.

9. Dejamos a los niños jugar, potenciamos su fantasía y no precipitamos su entrada al mundo de los mayores. La infancia pasa rápido y hay que disfrutarla.

10. Nos esforzamos mucho para dedicarles tiempo de calidad. Cuando volvemos del trabajo y estamos muy cansados, nuestro hijo no lo entiende. Sólo sabe que está feliz de ver a su mamá o papá y quiere tiempo con ellos. Buscamos siempre un momento. Esto hará que nuestro hijo no llame la atención por tonterías si ve colmada esta necesidad.

Y por último, seamos un ejemplo. Es evidente, nuestro hijo nos copiará y nuestros comportamientos son su educación, nuestros te quieros son los suyos, nuestras sonrisas le hacen sonreir, nuestra felicidad lo hace feliz y nuestro amor lo hace amar.