Perseguimos el paradigma del diseño paramétrico en toda su amplitud, penetrando en todos los aspectos de la disciplina. La variación sistemática y adaptativa, la continua diferenciación (antes que la mera variedad), y la figuración dinámica y paramétrica se aplica a todos los niveles de diseño, desde el urbanismo al detalle constructivo, mobiliario interior y el campo de los artículos de consumo. La arquitectura se encuentra en un punto medio del actual ciclo de innovación adaptativa – reformando la disciplina y adaptando el entorno arquitectónico y urbano al contexto socio-económico de la era post-fordista. La sociedad de masas caracterizada por unos sencillo y casi universales estándares de consumo ha evolucionado hacia la heterogénea sociedad de la multitud.
Las claves que la arquitectura y el urbanismo de vanguardia deberían asumir pueden resumirse en el siguiente eslogan: organizar y articular la creciente complejidad de la sociedad post-fordista. El reto está en desarrollar un repertorio arquitectónico y urbano que sea capaz de crear complejos y policéntricos entornos urbanos y arquitectónicos que estén densamente estratificados y continuamente diferenciados.
La vanguardia arquitectónica contemporánea está asumiendo la demanda de un creciente nivel de complejidad articulada mediante la redefinición de sus métodos en base a sistemas de diseño paramétrico. El estilo arquitectónico contemporáneo que ha alcanzado la hegemonía dentro de las actuales vanguardias arquitectónicas se entiende mejor como un programa de investigación basado en el paradigma paramétrico. Proponemos llamar a este estilo Parametricismo.
El Parametricismo es el nuevo gran estilo desde el Movimiento Moderno. La Postmodernidad y el Deconstructivismo han sido episodios transicionales que prepararon el camino para esta nueva gran ola de investigación e innovación.
Los estilos de vanguardia podrían ser interpretados y evaluados en analogía a los nuevos paradigmas científicos, permitiendo un nuevo marco conceptual que formule nuevos objetivos, métodos y valores. De esta forma se establece una dirección para una nueva línea de trabajo (2). Mi tesis es la siguiente: los estilos son programas de diseño e investigación (3).
La innovación en la arquitectura viene de la progresión de estilos. Esto implica la alternancia entre periodos de progreso acumulativo dentro de un estilo, y periodos revolucionarios de transición entre los mismos. Los estilos representan ciclos de innovación, reuniendo los esfuerzos de diseño e investigación en una experiencia colectiva. Una identidad propia y estable es aquí una precondición necesaria para la evolución, tal y como ocurre con la vida orgánica. Que estos nuevos principios se enfrenten a las dificultades es crucial para el desarrollo de los acontecimientos eventuales. Esta tenacidad – abundantemente evidenciada en las vanguardias contemporáneas- podría a veces parecer una obstinación dogmática. Por ejemplo, la obtusa insistencia en resolver todo con una sencilla superficie plegable – proyecto tras proyecto, convirtiendo lentamente lo imposible en plausible– podría ser comparado con la insistencia newtoniana en explicarlo todo, desde planetas a átomos, mediante los mismos principios.
La teoría de la gravitación de Newton, la teoría de la relatividad de Einstein, los mecanismos cuánticos, el marxismo, el freudianismo, son todos programas de investigación, cada uno con sus características tercamente defendidas, … cada uno con sus elaborados programas de resolución de programas. Cada uno, en cualquier fase de su desarrollo, tiene problemas sin resolver e indigestas anomalías. Todas las teorías, en este sentido, nacen refutadas y mueren refutadas” (4). Lo mismo puede decirse de los estilos: cada estilo tiene su propio núcleo duro de principios y una forma característica de lidiar con los problemas de diseño. La arquitectura de vanguardia produce manifiestos: exposiciones paradigmáticas del potencial único del nuevo estilo, y no edificios que se evalúan para funcionar en todos los sentidos. No puede haber verificación ni refutación final en las bases de sus resultados construidos (5).
El programa/estilo consiste en una serie de reglas metodológicas: algunos nos indican los caminos a evitar (heurística negativa) y otros los caminos a seguir (heurística positiva). La heurística negativa plantea restricciones que evitan la recaída en diseños antiguos que no son consecuentes con sus principios; y la heurística positiva ofrece principios guía y técnicas preferentes que orientan el trabajo en una dirección. Las heurísticas definitorias del parametricismo se reflejan plenamente en los tabúes y dogmas de la cultura del diseño de vanguardia contemporáneo:
Heurística negativa: evitar tipologías familiares, evitar objetos platónicos/herméticos, evitar la diferenciación clara de zonas/territorios, evitar la repetición, evitar líneas rectas, evitar ángulos rectos, evitar esquinas… y lo más importante: no añadir o sustraer sin elaboradas interaticulaciones.
Heurística positiva: interarticular, hibridar, formalismo, desterritorialización, deformar, iterar, usar splines, nurbs, componentes generativos, script antes que modelar…
El parametricismo es un estilo maduro. Que el paradigma paramétrico se está convirtiendo en dominante en el diseño y arquitectura es evidente desde hace tiempo. Dentro del discurso de la vanguardia arquitectónica, se lleva hablando desde hace bastante tiempo de versiones, iteración, customización masiva, etc..
El principio fundamental que ha encumbrado a esta tendencia ya fue formulado a principios de la década de 1990 con el eslogan de la “continua diferenciación” (6). Desde entonces ha habido una creciente y hegemónica diseminación de esta tendencia a la vez que una acumulación de virtuosismo constructivo, resolución y refinamiento. Esto ha sido facilitado por el desarrollo de las herramientas y scripts del diseño paramétrico que permiten la formulación precisa y la ejecución de intrincadas correlaciones entre elementos y subsistemas. Los conceptos compartidos, técnicas computacionales, repertorios formales y lógicas tectónicas que lo caracterizan están cristalizando en un nuevo y sólido paradigma hegemónico para la arquitectura. Una de las técnicas actuales más influyentes implica superficies moduladas con componentes adaptativos. Los componentes podrían construirse a partir de múltiples elementos constreñidos/cohesionados a partir de relaciones asociativas de forma que la totalidad de los componentes podrían adaptarse sensiblemente a las diversas condiciones locales. Como ocupan una superficie diferenciada, su adaptación debería acentuar y amplificar su diferenciación. Esta relación entre los componentes base y sus diversas instalaciones en diferentes puntos de inserción en el “entorno” es análoga a la forma en que un genotipo simple podría generar una población diferenciada de fenotipos en respuesta a diversas condiciones ambientales.
El estadio actual del parametricismo se relaciona con el continuo avance de las tecnologías de diseño computacional ya que sus posibilidades formales y organizativas se deben al criterio del diseñador. El parametricismo solo puede existir a través de sofisticadas técnicas paramétricas. Finalmente los avances en técnicas de diseño computacional como el scripting (Mel-script o Rhino-script) y modelado paramétrico (con herramientas como GC o DP) se están convirtiendo en una realidad dominante. Hoy es imposible competir en la escena vanguardista contemporánea sin dominar esas técnicas.
El parametricismo emerge de la exploración creativa de sistemas de diseño paramétrico con vistas a articular una creciente complejidad de procesos sociales e instituciones. Las herramientas de diseño paramétrica no pueden justificar por sí mismas el drástico cambio estilístico de la modernidad al parametricismo. Esto se evidencia por el hecho de que arquitectos tardo-modernos están empleando herramientas paramétricas de forma que contribuyan a mantener la estética moderna, por ejemplo, usando el modelado paramétrco para absorber discretamente la complejidad. Nuestra sensibilidad parametricista apunta a la dirección contraria y aboga por un énfasis absoluto en la diferenciación.
El sentido de la complejidad organizada (gobernada por leyes) hace que el parametricismo trabaje de forma similar a los sistemas naturales, donde todas las formas son el resultado de fuerzas que interactúan según leyes. Igual que en los sistemas naturales, las composiciones paramétricas están tan integradas que no pueden ser descompuestas en subsistemas independientes, una gran diferencia en comparación con el paradigma de diseño moderno de clara separación de subsistemas funcionales.
Podrían proponerse cinco principios para inyectar nuevos aspectos al paradigma paramétrico a la vez que fomentar el desarrollo del parametricismo:
1.- Inter-articulación de subsistemas: Mover sistemas de diferenciación simples, por ejemplo la disposición de los elementos de fachada, hacia la asociación de múltiples subsistemas – envolvente, estructura, divisiones internas, recorridos. La diferenciación de cualquier sistema va seguida de la diferenciación de los otros sistemas.
2.- Acentuación paramétrica: Realzar la totalidad del sentimiento de integración orgánica hacia intrincadas correlaciones que favorecen una amplificada desviación antes que adaptaciones compensatorias. Por ejemplo, cuando los componentes generativos pueblan una superficie de sutil modulación curva la correlación de componentes debería acentuar y ampliar la diferenciación inicial. Esto incluiría la asignación deliberada de umbrales y singularidades. Así, se puede alcanzar una articulación más rica y así será posible una información visual más orientada.
3.- Figuración paramétrica (7): Las configuraciones complejas latentes con múltiples lecturas pueden ser construidas como un modelo paramétrico. El modelo paramétrico podría desarrollarse de forma que las variables fuesen extremadamente sensitivas. Las variaciones paramétricas desencadenan catástrofes, por ejemplo las modificaciones cuantitativas de estos parámetros desencadenan cambios en el orden de configuraciones percibidas. Esta noción de figuración paramétrica implica una expansión de los tipos de parámetros considerados como diseño paramétrico. Más allá de la geometría habitual de los objetos parmétricos, los parámetros ambientales (luces variables) y parámetros de observación (cámaras variables) tienen que ser consideradas e integradas en el sistema paramétrico.
4.- Sensibilidad paramétrica (8): Los entornos urbanos y arquitectónicos (interiores) pueden ser diseñados con una capacidad cinética que les permita reconfigurarse y adaptarse a los patrones predominantes de uso y ocupación. El registro a tiempo real de patrones de uso produce parámetros que dirigen el proceso real de adaptación cinética. El registro acumulativo de patrones de uso tiene como resultado semi-permanentes transformaciones morfológicas. El entrono construido adquiere una acción responsable en diferentes escalas temporales.
5.- Urbanismo paramétrico (9): La masa urbana describe una colmena de edificios. Estos edificios forman un campo en continuo cambio donde las legítimas continuidades cohesionan esta maraña de edificios. El urbanismo paramétrico implica que la modulación sistemática de las morfologías edificatorias genera poderosos efectos urbanos y facilita la orientación. El urbanismo paramétrico integraría la acentuación, la figuración y las sensibilidades paramétricas.
El Movimiento Moderno fue fundado sobre el concepto de espacio. El parametricismo diferencia campos. Los campos están llenos, como rellenos por un medio fluido. Podríamos pensar en líquidos en movimientos, estructurados en ondulantes olas, flujos laminares y bordes en espiral. Las colmenas también han servido como analogías paramétricas para el concepto de campo. Nos gustaría pensar en colmenas de edificios que fluyen por el paisaje. O podríamos pensar en grandes interiores diáfanos como paisajes de oficina abiertos, o grandes salas de exposición como las usadas en las ferias de muestras. Estos interiores de profundidad visual infinita contienen colmenas de mobiliario interactuando con los enjambres dinámicos de cuerpos humanos. No hay figuras platónicas y discretas de bordes recortados. Sólo importan las cualidades globales y regionales de los campos: tendencias, flujos, gradientes y tal vez conspicuas singularidades como centros radiantes. La deformación ya no habla de la ruptura del orden sino de una ordenada estructura de información. Orientación en un campo complejo, ordenadamente diferenciado permite la navegación mediante vectores de transformación. Las condiciones contemporáneas de llegada a una metrópolis por primera vez, sin reservas de hotel, sin un mapa, podrían instigar este tipo de navegación de campo. Imaginemos que no hay señales con las que orientarse, ningún eje que seguir ni borde que cruzar. La arquitectura contemporánea quiere construir nuevas lógicas, la lógica de los campos, que permitan organizar y articular un nuevo nivel de dinamismo y complejidad de la sociedad contemporánea.
El diseño de mobiliario y objetos de consumo participa plenamente en la adenda parametricista. Consideramos el mobiliario no en término de objetos aislados sino como elementos preeminentes en la creación de espacio. Nuestros esfuerzos en el diseño necesitan sincronizar el dominio del diseño interior, de muebles e incluso el diseño de objetos de consumo. Podemos orquestar todos esos registros para avanzar hacia el diseño de mundos integrales. La manipulación del mobiliario interior como enjambres dinámicos, o incluso una superficie o masa fluida continua, se adapta a la elaboración detallada de los campos continuamente diferenciados descritos arriba.
©Patrick Schumacher, 2008.
Fotografías: ©Zaha Hadid Architects
TECNNE | Arquitectura + contextos
Notas:
(1) The Dark Side Club es un salón crítico iniciado y organizado por Robert White para coincidir con la Bienal de Arquitectura. Se concibieron tres eventos sucesivos como salón crítico para debatir algunos de los temas que Aaron Betsky había preparado para la Bienal de 2008. Se invitó a tres conferenciantes para que cada uno defendiera una postura en el debate: Patrik Schumacher, Grez Lynn y Gregor Eichinger. Cada uno invitó a jóvenes arquitectos para debatir la dirección que está tomando la arquitectura.La primera sesión, presentada por Patrik Schumacher, se tituló: Parametricismo como nuevo estilo. Se presentaron ocho estudios de arquitectura: MAD, f-u-r, UFO, Plasma Studio, Minimaforms, Aranda/Lasch, AltN, Research+Design, MOH. Jeff Kipnis actuó como moderador.
(2) Esta interpretación de los estilos es válida únicamente para la fase de vanguardia de cualquier estilo.
(3) Es importante distinguir entre programas de investigación en el sentido literal de los planes institucionales de investigación y la concepción meta-científica de programas de investigación que ha introducido la filosofía de la ciencia: nuevas tradiciones de investigación dirigidas por una nueva estructura teorética. Este concepto reciente es el utilizado para la nueva reinterpretación del concepto de estilo. Ver: Lakatos, Imre. The Methodology of Scientific Research Programmes (La metodología de los programas de investigación científicos), Cambridge 1978.
(4) Lakatos, Imre, The Methodology of Scientific Research Programmes, Cambridge 1978, p.5.
(5) El combate final tiene lugar después, en la arena de la adopción hegemónica que sólo se alimenta indirectamente en la arena del discurso central de la disciplina.
(6) La autoría de este eslogan se debe a Grez Lynn y Jeff Kipnis.
(7) La “figuración paramétrica” caracterizó nuestros cursos en Yale y la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. También caracteriza mi estudio en AADRL.
(8) La “sensibilidad paramétrica” era el núcleo de nuestra agenda trienal de diseño e investigación “Entornos sensibles” en AADRL, Londres 2001-2004.
(9) “Urbanismo paramétrico” es el título de nuestro ciclo de investigación en AADRL, 2005-2008.