La leyenda del boxeo filipino Manny Pacquiao visitó en Marawi, en la isla de Mindanao, a las tropas de su país que luchan contra militantes del Estado Islámico (EI) desde hace más de dos meses.
El boxeador y senador filipino, vestido con un uniforme militar, bromeó con unirse al combate en Marawi.
" Ustedes son los auténticos héroes, no Manny Pacquiao. Yo soy únicamente un boxeador pero ustedes dan la vida por su país ", señaló.
"Espero volver aquí y saludarlos de nuevo cuando termine el combate y si no ha terminado cuando vuelva, entonces me uniré a ustedes", señaló Pacquiao, mientras que fuera del campamento militar se escuchaban disparos y explosiones.
La batalla en la región de Mindanao ha provocado 630 muertos, incluyendo 471 militantes del EI, 45 civiles y 114 soldados, según las tropas filipinas.
Pacquiao, teniente coronel en la reserva militar en reconocimiento a sus logros en el boxeo, es un héroe para el pueblo filipino.
Salió de la pobreza para convertirse en campeón mundial de boxeo en ocho categorías y millonario.
En su último combate, Pacquiao, de 38 años, perdió ante el australiano Jeff Horn, que le arrebató el cinturón de peso wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).