Manolo Preciado: Descanse en Paz el Humilde

Pocas noticias han causado tanto impacto en los últimos tiempos en el mundo del fútbol como la que ha sacudido esta madrugada todos los medios de comunicación en España. Manolo Preciado (1957-2012) ha fallecido en Valencia a causa de un infarto, justo el día antes del que tenía previsto firmar su nuevo contrato como entrenador en el Villarreal CF. 
Preciado era el entrenador "humilde" por esencia. Nunca vistió la camiseta de un club grande, ni se sentó en el banquillo de las mejores escuadras, pero estaba en boca de todo el mundo. Como futbolista perteneció a clubes como el Racing de Santander, Alavés, Ourense, Gimnástica de Torrelavega o Linares. Clubes que no han ganado ligas, y que en la actualidad están luchando más por sobrevivir que por ganar un título.
Su trayectoria en los banquillos fue más o menos parecida. Además de estar en varias etapas en el club de su Comunidad Autónoma, el Racing de Santander, también entrenó a la Gimnástica (tres años después de haber colgado las botas), Levante, Murcia y Sporting de Gijón. Esta última temporada no la terminó. Fue sustituido por Javier Clemente por los malos resultados. Sin embargo, su caso era muy distinto al que ocurriría en otros clubes. La afición estaba con él. Todos los aficionados al fútbol en España le consideran un verdadero "amante" del fútbol. Uno de esos que dedica su vida a ello y va consiguiendo poco a poco los éxitos que se propone. Sus títulos son las permanencias y los ascensos que consigue.
Al terminar la temporada y al conocerse los ascensos y descensos de la Primera División, uno de los nombres que sonaba con más fuerza era el suyo para ocupar el banquillo del Villarreal CF, recién descendido y que quería contar con Preciado para el regreso a la élite. El Villarreal, un club que ha llegado a los más alto con humildad y con el trabajo desde abajo. Estaban destinados a encontrarse en el camino el club y el entrenador. Pero por desgracia eso ya no va a poder ser.
Así es que, descanse en paz "Manolín" Preciado. La vida le ha dado muchos palos y él le ha puesto muchas escaleras a la vida para que siga subiendo peldaños. Las muertes de su esposa, su hijo, su padre... Lo que ha vivido este hombre en los últimos años no es plato de buen gusto. Pero aún así, lo que ha conseguido es aún más grande, que es quedar grabado en la mente y en el corazón de todos aquellos que amamos el fútbol en este país.