Mujica lamenta que un puerto industrial pueda destruir al segundo destino turístico más importante del Perú.Músico y difusor cultural alerta sobre el peligro de extinción que se cierne sobre la Bahía San Martin.
El maestro de la percusión, Manongo Mujica recurre a sus redes sociales para pedir el apoyo de la comunidad. Esta vez, el artista no nos presenta un disco o un libro inspirado en los misterios que encierra el desierto, sino que, a través de una carta abierta, sale a la defensa de su musa inspiradora: la Reserva Nacional de Paracas, ante la posibilidad de que el patrimonio del lugar que alguna vez albergó a una de las culturas más importantes de la región se extinga.
El gestor de proyectos como Huacas del viento realizado en torno a los sonidos y silencios del desierto de Paracas, pide a las autoridades pertinentes frenar el “atropello a nuestro valioso legado cultural” que viene ocurriendo como producto de los trabajos de ampliación del Puerto San Martín, en manos de concesionarios extranjeros.
El fundador de la mítica banda Perujazz se suma a frentes civiles y medioambientales que consideran un atentado contra nuestra biodiversidad la sola posibilidad de que se construya un almacén de concentrado de minerales en la zona de amortiguamiento de la citada reserva, asunto que está en revisión y que autoridades del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) del Ministerio del Ambiente deben resolver en los próximos días.
“El alto tránsito de camiones que transportarán concentrado de minerales elevaría el ruido en la zona hasta niveles dañinos para la frágil fauna del lugar, sin contar con el riesgo que significa el transporte de esos minerales contaminantes en medio de una reserva natural”, ha escrito el artista en su misiva.
“Esperemos que el Ministerio de Cultura, el SERNANP y el propio Presidente de la República hagan valer el derecho que tenemos los peruanos a que se respete la Bahía de Paracas y su integridad cultural y ecológica. De lo contrario, vamos a lamentar que un grupo de inescrupulosos empresarios hayan destruido ante nuestros propios ojos y nuestra pasividad uno de los lugares más emblemáticos de nuestro país”, agrega.
Al igual que ecologistas, medioambientalistas, representantes del turismo y la población de Paracas, Mujica lamenta que un puerto industrial pueda destruir al segundo destino turístico más importante del Perú. Todos ellos han alzado su voz de protesta en busca de preservar esta herencia histórica para las futuras generaciones.
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