Nunca me había ocurrido, me había ocurrido con un alcalde del PSOE hace cuatro años, que me dijo que se sentía avergonzado con la política llevada a cabo durante la última legislatura de Zapatero, todavía recuerdo sus palabras:
—Paco, yo siento más vergüenza que tú, yo siento los colores y me da vergüenza decir que soy del PSOE después de esta reforma laboral fascista, de ésta bajada de pantalones de gobierno. Esto nos pasará factura y no creo que volvamos a levantar cabeza.
Este alcalde, persona a la cual considero honrada, gracias a la coalición con IU y Compromís, a día de hoy continúa de alcalde.
Pero hoy he necesitado ir a la farmacia, y en la puerta había dos tenderetes repartiendo propaganda electoral uno era Podemos y el otro el PP, debo decir que yo soy votante de Izquierda Unida y de momento no creo que cambie, soy de izquierdas y republicano. Lo cierto es que tengo amigos también en Podemos, en Compromís y en el PSOE, incluso algunos del PP, en Ciudadanos no lo sé. Al salir de la farmacia se han acercado tres miembros del PP, de los cuales conocía a uno, ofreciéndome propaganda, la cual he rechazado amablemente con una sonrisa.
—Lo siento, no puedo cogerla, soy una víctima de Rajoy.
—Nosotros no tenemos nada que ver con Rajoy, somos tus vecinos —me ha replicado también amablemente quien parecía llevar la voz cantante, también con mucha amabilidad.
—¿Acaso no sois del PP? —Fijándome en la camiseta azul que llevaban todos ellos con la leyenda: Keep Calm and vota PP (la verdad debe ser deformación Ana Botellera, porque vamos ¿qué cojones pinta una camiseta con una leyenda mitad en inglés y la coletilla en castellano?
—Sí, hombre sí, pero nosotros somos gente honrada, no tenemos nada que ver con Rajoy, ni con Fabra y mucho menos con Rus o con Camps. Nosotros somos tus vecinos, nos conoces y sabes que somos honrados, queremos ayudar a la gente que como tú está en el paro. Queremos ayudar a la promoción de la cultura. Coge nuestro programa y lo lees, leer es cultura y debes buscar el lado positivo de la situación.
Los candidatos del PP se avergüenzan de
sus dirigentes y de sus siglas.
— ¿Entonces porque te presentas por el PP? ¿Por qué llevas esa camiseta que pone: “mantén la calma vota PP”
—Si te fijas, PP, lo pone en letra muy pequeña.
Y era verdad, PP, lo ponía en letra muy pequeña, y el candidato parecía realmente sentirse avergonzado de la dirección de su partido. De nuevo se ha reafirmado que él y toda la candidatura eran gente honrada y que nada tenían que ver con sus dirigentes, a quienes al igual que yo tampoco creen y están seguros que los dirigentes del PP son personajes corruptos. Me he despedido de ellos pensando que deberían hacérselo mirar, porque por muy pequeño que pongan el logotipo del PP, siguen siendo PP, si realmente sienten asco y repugnancia por sus dirigentes, que cambien de partido y formen un partido de derechas pero de gente honrada, que supongo y estoy seguro que también la habrá en la derecha. Del mismo modo que deben hacérselo mirar todos aquellos que saben que están votando a presuntos delincuentes o incluso a mafiosos en toda regla, que además nos han robado nuestro presente y el futuro de nuestros hijos.
Mantengamos la calma y no votemos a la mafia