Siguiendo con las entregas relacionadas con la gestión del mantenimiento, en esta ocasión hablaremos sobre la estrecha relación entre mantenibilidad, fiabilidad y disponibildad
Según el Estándar ISO 14224 – 2004 las definiciones de Fiabildiad y Disponibilidad son las siguientes:
Fiabilidad: Es la capacidad de un activo o componente para realizar una función requerida bajo condiciones dadas para un intervalo de tiempo dado.
Disponibilidad: Es la capacidad de un activo o componente para estar en un estado (arriba) para realizar una función requerida bajo condiciones dadas en un instante dado de tiempo o durante un determinado intervalo de tiempo, asumiendo que los recursos externos necesarios se han proporcionado.
Se censa por medio de la tasa de fallos y su probabilidad de ocurrencia en un tiempo determinado.La mantenibilidad la podemos definir como la característica inherente de un elemento, asociada a la capacidad de ser recuperado para el servicio cuando se realiza la tarea de mantenimiento necesaria según se requiera en el equipo o se tenga planificado realizar.
También se relaciona con la rapidez mediante la cual los fallos, o el funcionamiento defectuoso en los equipos, son diagnosticados y corregidos, o la conservación programada es ejecutada con éxito.
La mantenibilidad no es solo una sensación, del usuario de un equipo dentro de un proceso determinado, al saber cuánto durará dicho equipo en el tiempo sin necesidad de ser intervenido y/o sufrir alteración alguna. O simplemente saber si se conseguirán los repuestos o si se tendrá el servicio técnico especializado a mano.
Es una relación más compleja que eso, es una función de variables que interactúan; incluye el diseño y configuración del equipo y su instalación, la accesibilidad de partes y la adecuación de mano de obra que en el interviene (instalación, conservación y operación).
Se toma como la relación entre la tasa de conservación de un equipo o sistema determinado y el tiempo promedio de conservación del mismo (tomado según el registro histórico).
Estos conceptos poseen una relación muy estrecha, y es de suma importancia manejarlos para poder llevar una adecuada gestión del mantenimiento.
Es necesario que el buen gerente lleve al día estos indicadores para poder saber el comportamiento actual de los equipos asociados a sus procesos, pueda con esto tomar decisiones relacionadas con la eficiencia actual de los equipos para saber si es necesario pararlos para ser intervenidos.
También para poder decidir, por medio del conocimiento de la mantenibilidad del equipo, si es necesario la repotenciación o cambio del equipo, o hasta tal vez el cambio completo de tecnología y fabricante, evaluando los factores internos y externos que intervienen en cada uno de esos procesos. Como pueden ser que ya el fabricante del equipo ya no posea representación en el país, que no existan repuestos, o simplemente que una tecnología en especifico ya no satisfaga el proceso.
Y la fiabilidad de los equipos le permite al gerente poder estimar la necesidad de un mantenimiento, además de que hay sistemas que son de suma importancia y que su fiabilidad debe ser muy alta, por ejemplo los sistemas de apoyo de un quirófano. Por tanto, este indicador ayuda a la gerencia a tomar decisiones desde el momento del diseño del sistema, para definir la redundancia de sistemas y equipos, como también para evaluar procesos existentes, para saber cuándo es necesario la intervención en el mismo para incrementar la fiabilidad del mismo.
Un saludo.