El síndrome del parado afecta a muchos de los que se han quedado desempleados. Una cuidada planificación del día a día, junto con unos buenos hábitos, mitigan este tremendo efecto entre los parados, que no hace sino agraviar aún más su situación.
Qué es el síndrome del parado
En otro artículo de este mismo sitio se ha tratado con más detalle el tema del síndrome del parado, que no es sino una serie de complicaciones psicológicas que desarrollan quienes llevan un tiempo en esta situación.
Unas complicaciones que se agravan a medida que la situación se alarga en el tiempo, y que a la vez suponen un lastre extra para quienes lo están sufriendo. Porque a la presión de no encontrar empleo, se añade la que uno mismo se genera en forma de ansiedad, depresión o comportamientos anti sociales. Cuestiones estas que ponen aún más cuesta arriba el camino de encontrar un nuevo empleo.
Por eso conviene tener muy en cuenta esta situación, y hacer todo lo posible por evitar caer en un círculo de auto complacencia, baja auto estima y depresión. Y para ello necesitamos poner mucha fuerza de voluntad y ganas de seguir adelante. Hay fórmulas para luchar contra el temido síndrome del parado, y depende de uno mismo el ponerlas en práctica.
20 consejos para luchar contra el síndrome del parado
Cabe señalar que lo más importante es tener presente que no hay que dejarse vencer por esa sensación que muchos parados desarrollan, según la cual tienden a auto inculparse y sentir vergüenza por su situación. A partir de ahí, es muy fácil “dejarse llevar” y caer en el pozo de las consecuencias psicológicas que conlleva el síndrome del parado: depresión, angustia, ansiedad, etc.
También en otro artículo de este sitio se abordaron hace tiempo 9 consejos para evitar el síndrome del parado. Aunque en este de hoy pretendo ampliar aquella información con más trucos, comportamientos y costumbres que ayuden aún más a superar este duro trance.
1.- Tu familia es un apoyo
Contrariamente a lo que muchos hacen, ocultando el problema incluso a la familia, hay que tener en cuenta que la familia cercana será siempre el primer pilar de apoyo. Dedicar más tiempo a los hijos, nietos, hermanos, padres o pareja debe ser la primera “obligación” de un parado. A la vez que se está ocupando un tiempo ahora ocioso, se está disfrutando de lo más preciado que uno tiene al lado: la familia.
2.- Tiempo para los amigos
Igual que hay más tiempo para la familia, los amigos son un pilar importante en la vida de cualquiera. Por eso cultivar las relaciones sociales, y “despejar la mente” de vez en cuando con los amigos, no sólo es una buena terapia psicológica, si no que puede ser una forma de hacer networking.Nunca se sabe donde puede surgir un contacto profesional.
3.- Trato con todo el mundo
A veces pasamos por la vida sin dar importancia a nada ni nadie. Y, abriendo un poco más nuestro círculo social podemos encontrar nuevas oportunidades (en el ámbito personal o profesional, nunca se sabe). Por eso no está de más dejarse de prejuicios y ser más abiertos, más sociables. ¿Por qué no interactuar más con aquellas personas que de momento son sólo conocidos?.
4.- Huye de las relaciones tóxicas
Hay personas positivas y agradables, y otras con las que uno se siente fatal. Son lo que se llama “relaciones tóxicas“. Aquellas que sólo aportan “mal rollo”, conflictos, que son celosas o posesivas, etc. Pon tierra de por medio con ellos, puesto que nunca aportan nada, y sí tratan de parasitar.
5.- Practica la sonrisa
Sonreír, tratar de mostrarse jovial y divertido facilita las relaciones sociales. Y a su vez, las buenas relaciones sociales hacen que uno tenga mejor carácter y sea más positivo. Una buena forma de inyectar moral y auto estima.
6.- Ponte horarios
Aunque uno no tenga que ir a trabajar porque está en paro, no quiere decir que no deba tener obligaciones. Bien sea con la familia, con las tareas domésticas o con la búsqueda activa de un nuevo empleo. Una buena planificación del día a día, y la auto imposición de cumplirla, evitarán la aparición del síndrome del parado. Y si un día no puedes con los planes establecidos, haz otros más livianos y continúa con ellos al día siguiente. Pero jamás te quedes en casa sin hacer nada.
7.- Si tienes aficiones, es el momento
Todos tenemos alguna afición, pero normalmente poco tiempo para practicarla. Pues bien, este es el momento. Y no hay porqué gastarse mucho dinero en ello, porque hay cosas muy divertidas que se pueden hacer sin dinero, o casi. ¿Por qué no hacerlo entonces?. Uno puede entretenerse con muchas cosas: leyendo el periódico, consultando el horóscopo, yendo al cine, dando un paseo, etc.
8.- Al levantarse, ¡movimiento!
El momento de despertarse es crucial, y las tentaciones de quedarse en la cama sin hacer nada suelen ser muy grandes. Una buena ducha o un café cargado te harán “ponerte las pilas” de inmediato.
9.- Practica la solidaridad
Con todo ese tiempo libre, ¿por qué no dedicar algo a los demás?. Plantéate ir al Banco de Alimentos, Cruz Roja, Cáritas, etc. Verás situaciones que seguramente serán más duras que la tuya, y comprobarás el efecto terapéutico que tiene ayudar al prójimo.
10.- Haz ejercicio físico
No es necesario apuntarse al gimnasio ni comprarse una bici de 2000 Euros. Podemos andar con ropa cómoda durante un tiempo dos días a la semana (es gratis), o usar las bicicletas que nos ofrece el servicio público y los aparatos de gimnasia para adultos que tienen algunos parques.
11.- Cuida tu dieta
Aunque esto es algo que se debe hacer siempre, en estos momentos donde del síndrome del parado acecha, cobra aún más importancia. Además, al tener más tiempo libre, también se puede prestar más atención a la preparación de mejores y más equilibrados platos.
12.- Controla tu mente
En esta situación el control de la mente es fundamental. Y hay que huir de los pensamientos derrotistas, los sentimientos de culpabilidad por la situación, y la sensación de vergüenza que en ocasiones provoca reconocer que uno está sin trabajo. Trata siempre de contraponer pensamientos positivos cuando surjan este tipo de ideas.
13.- Reúnete contigo mismo todos los días
Todos los días es necesario un tiempo mínimo de 20 minutos para meditar. Enciérrate en un lugar silencioso o aléjate de tu casa hacia un jardín y siéntate en un banco y no hagas nada de nada durante 10 o 20 minutos. Simplemente cerrar los ojos y sentir el sol o el aire, el aquí y ahora intentando alejarte de los problemas y relajándote un poco. Busca tu espacio de paz dónde nadie te moleste.
14.- Aprende a decir NO
A veces, como a uno le ven desempleado, parece que no está haciendo nada. Y por eso unos y otros empiezan a mandarle encargos, trabajos y tareas. Está bien ayudar y tratar de mantenerse ocupado, pero no a costa de quedarse sin tiempo para uno mismo. Por eso es importante saber “parar los pies” a quien trate de abusar de la situación.
15.- Aprovecha para formarte
Es un buen momento sin duda para ampliar la formación académica, estudiar un idioma o retomar aquellos estudios que se tuvieron que abandonar por falta de tiempo. Además de ser una actividad que exige atención y concentración, ¡el saber no ocupa lugar!.