Mantenimiento básico de una bicicleta de carretera

Una bicicleta de carretera respecto a una de montaña necesita mucho menos mantenimiento. Aun así antes de cada salida es imprescindible revisar elementos como las cubiertas, los frenos o la transmisión.

Revisión de las cubiertas

En una bicicleta de carretera es primordial el estado de las cubiertas. Son el único de punto de contacto que vamos a tener con el asfalto. Por ello antes de cada salida hay que revisarlas para ver que estén correctamente.

Tendremos que revisar ambas cubiertas, mirando el dibujo para ver si está gastado o no, y también para ver si tiene algún tipo de objeto clavado y lo tenemos que arreglar antes de salir.

Es muy peligroso circular por la carretera con unas cubiertas en mal estado, ya que el agarre podría no ser correcto y se corre peligro de caída. Además si están en mal estado también es más fácil sufrir algún pinchazo.

También habrá que revisar antes de cada salida las presiones. Generalmente estas bicicletas llevan presiones situadas entre los 7 y los 8 bares.

Por último habrá que revisar también los cierres de las ruedas, para comprobar que la rueda está bien sujeta al cuadro y a la horquilla de la bicicleta.

Revisión de los frenos

Otro punto que se debería revisar antes de cada salida son los frenos. En este caso tendremos que comprobar tanto el desgaste de las zapatas como su posición en la llanta.

Unas zapatas muy desgastadas o desgastadas desigualmente harán que la maneta de freno tenga más recorrido y que la frenada no sea tan potente.

Revisión de la transmisión

Por último habrá que revisar también la transmisión de la bicicleta. Es importante antes de cada salida limpiar la cadena con una trapo seco y posteriormente engrasarla.

Además también es recomendable probar que los cambios funcionen bien y también el desgaste de la cadena. Esto último se puede realizar con una herramienta específica.