Las partes de una bicicleta de montaña que más desgaste sufren son las que componen la transmisión. Las bielas y los platos son parte de ella y por lo tanto van a sufrir ese desgaste. Para alargar su vida al máximo es aconsejable realizar un mantenimiento periódico.
La limpieza de la suciedad tanto en los platos como en las bielas es fundamental para alargar su vida. - piopialo
Mantenimiento de los platos
Los platos de nuestra bicicleta van a tener una vida limitada, ya que son un elemento de desgaste, y tarde o temprano tendremos que cambiarlos. No obstante, si los cuidamos y realizamos un mantenimiento correcto conseguiremos que estos componentes nos duren mucho tiempo.
El propio roce de la cadena con los platos de nuestra bicicleta va a hacer que se vayan desgastando progresivamente. Este desgaste va a ser mucho mayor si los platos tienen suciedad acumulada.
Por lo tanto, para alargar la vida de los platos es muy importante limpiarlos correctamente después de cada salida con la bicicleta. Si lo único que tienen es polvo y suciedad bastará con un poco de desengrasante y un trapo para limpiarlos.
Una vez limpios tendremos que secarlos bien para que no se oxiden.
Mantenimiento de las bielas
Las bielas son un componente que va a sufrir mucho menos desgaste que los platos. El problema más común que suele darse en esta parte de la bicicleta son crujidos al pedalear.
Estos crujidos casi siempre van a estar provocados por suciedad en los rodamientos del eje pedalier. Por lo tanto es recomendable desmontar las bielas y limpiar bien los rodamientos de vez en cuando con desengrasante y un trapo. Una vez limpios lo ideal sería echar un poco de grasa de montaje.
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