Continuando con las tareas detalladas en el checklist de mantenimiento, en esta oportunidad nos vamos a enfocar en tareas semanales.
Dentro del checklist agrupamos las siguientes tareas:
Monitoreo de rendimiento en Exchange
El monitoreo proactivo nos permite incrementar las chances de identificar y resolver problemas antes de que impacten en el usuario. Este monitoreo tambien habilita a entender tendencias de crecimiento de tal forma de poder planificar modificaciones al hardware en uso o incrementar la cantidad de servidores.
En general vamos a querer monitorear componentes básicos como procesador, memoria, uso de discos y red pero también componentes específicos a Exchange. El tema es que simplemente monitoreando un montón de componentes a veces no es suficiente. Si monitoreamos la plataforma cuando se presentan problemas puede ser muy difícil identificar con precisión que componente es el que se ha visto afectado.
En este sentido nos puede ser muy útil contar con una linea base de rendimiento lo que implicaría el monitoreo continuo por un periodo prolongado de tiempo (antes de que se presenten problemas), una vez realizado esto familiarizarse con los valores promedios de uso. Este monitoreo debe ser realizado regularmente para estar al tanto de cualquier cambio.
Posteriormente antes de que se presenten inconvenientes o incluso de forma reactiva podemos tomar nuevas muestras de rendimiento y comparar los valores con los tomados en la linea base, de esta forma es mucho más sencillo notar que componente puede estar fallando.
A nivel de herramientas de monitoreo tenemos las incorporadas en el sistema, de terceros y System Center Operations Manager. Si bien lo ideal es utilizar una herramienta que nos muestre la información del modo más amigable posible la herramienta que tenemos en cualquier caso a disposición es el Performance Monitor. En adición los contadores son siempre los mismos, el tema es que puede resultar poco práctico el uso de esta herramienta cuando contamos con múltiples servidores.
Veamos algunos de los contadores más comunes y dentro de que umbrales esperaríamos encontrarlos:
Procesador
Processor(_Total)
System
- \Processor Queue Length (all instances) < 5 (por procesador)
Acceso a disco
PhysicalDisk
Memoria RAM
Memory
Acceso a Active Directory
MSExchange ADAccess Domain Controllers(*)
MSExchange ADAccess Processes(*)
Information store y bases de datos
MSExchange Database ==> Instances(*)
- \I/O Database Reads (Attached) Average Latency < 20 ms
- \I/O Database Writes (Attached) Average Latency < 50 ms
- \I/O Log Writes Average Latency < 10 ms
MSExchangeIS Client Type
MSExchangeIS Store(*)
Podemos encontrar una lista más completa de contadores en el siguiente artículo de Microsoft:
https://technet.microsoft.com/en-us/library/dn904093(v=exchg.150).aspxEn cuanto a la utilización del performance monitor, lo ideal sería generar un nuevo Data Collector Set con los contadores definidos, dejar corriendo por un período razonable de tiempo y generar un reporte, posteriormente y de forma regular repetir el proceso e ir comparando los resultados y tendencias.
Por más información sobre configuración de Data Collector Sets y Performance Monitor ver el siguiente artículo:
https://technet.microsoft.com/en-us/library/cc722148(v=ws.11).aspxA continuación algunas capturas obtenidas del módulo de operaciones del curso de administración y configuración de Exchange 2013:
Limpieza de logs de Internet Information Services
En un servidor Exchange 2013 mutirol , debajo de la carpeta C:\InetPub\Logs\LogFiles encontramos 2 carpetas; W3SVC1 donde se registra información sobre el sitio web predeterminado (al cual se conectan los clientes) y W3SVC2 donde se registra información sobre el sitio web a nivel de Backend (asociado al rol de Mailbox). En caso de versiones anteriores de Exchange de forma predeterminada encontraríamos el W3SVC1.
En estas carpetas vamos a encontrar logs de Internet Information Services (habilitado de forma predeterminada) y con el paso del tiempo estos pueden ocupar un buen espacio, esto depende de la actividad general, si tenemos pocos usuarios o se conectan poco los logs generados seguramente no ocupen mucho, de cualquier modo es recomendable estar al tanto de cuanto ocupan estos archivos y depurar o archivar dependiendo de la actividad y los requerimientos:
Chequeo de actualizaciones de seguridad
En este sentido podemos utilizar Windows Update, WSUS o algún otro mecanismo.
Lo importante es estar al día con los boletines de seguridad ya que una falta a este nivel puede derivar en impacto en el servicio. Claro que sin el testing apropiado la aplicación de cualquier tipo de parche puede ser riesgosa. Si contamos con múltiples servidores podemos realizar la aplicación de forma paulatina de tal forma de controlar el eventual impacto. Si se cuenta con un ambiente de testing mejor.
Análisis de mejores prácticas
Para esto vamos a utilizar la herramienta Office 365 Best Practices Analyzer for Exchange Server 2013.
En el siguiente artículo se encuentra el detalle del procedimiento de instalación y ejecución:
Mejores prácticas en Exchange 2013En caso de utilizar una versión anterior es posible utilizar el BPA incluido en el toolbox de la Exchange Management Console.
La idea es ejecutar la herramienta cuando el sistema funciona correctamente, analizar el resultado, validar si los errores y advertencias requieren profundizar y posteriormente volver a ejecutar la herramienta (en este caso semanalmente) y ver si aparecen nuevos eventos o situaciones que ameriten algún tipo de acción.
Chequeo de tamaño de bases
En cuanto al chequeo de tamaño de las bases de datos, el objetivo es ir tomando nota semanalmente del incremento del archivo EDB (considerando también el espacio en blanco como vimos en el artículo anterior) y mediante este seguimiento poder anticipar si es necesario algún tipo de ampliación a nivel de unidades de disco.
En el próximo artículo vamos a entrar en las tareas mensuales asociadas al mantenimiento de Exchange.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure