En artículos anteriores vimos cómo se efectuaba el cambio de las pastillas de freno de disco, pues bien, hoy hablaremos de cómo realizar el mantenimiento del freno de disco de vuestras bicicletas.
Es importante revisar periódicamente si los cables están desgastados y bien lubricados, porque aunque parezcan a simple vista que funcionan perfectamente, estas revisiones ayudan a que la fricción funcione correctamente y así evitar averías posteriores.
Por un lado, explicaremos cómo ajustar el recorrido del cable, para lo cual necesitaremos unos alicates de punta fina. Comenzamos aflojando el prisionero del cable en la pinza y tirando del cable con los alicates para reducir el recorrido. Y lo apretamos.
Para reducir el recorrido del freno, hay que desenroscar el regulador de tensión y lubricarlo. Si es necesario, colocar un cable nuevo, tan sólo hay que aflojar el prisionero para retirar el otro cable y colocar el nuevo en la menta de freno.
Por último, aflojamos los tornillos de ajuste, centramos la pinza para que los lados queden paralelos respecto al disco y volvemos a apretar los tornillos.
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Ahora que ya sabemos ajustar el recorrido del cable, os daremos unas nociones básicos sobre cómo realizar el mantenimiento de los discos. Para ello se necesitan llaves Allen o Torx, un limpiador de discos y un trapo.
Lo primero de todo es comprobar la alineación del disco. Para ello, con la bicicleta bien sujeta, se gira la rueda a gran velocidad y nos debemos fijar en cómo gira el disco a través de la pinza. Debería ser una línea recta.
Si no es así, o vemos que hay alguna grieta, hay que aflojar los tornillos que lo fijan al buje con el uso de una llave Allen o Torx para colocar un disco nuevo. Es muy sencillo, sólo hay que poner el disco nuevo y atornillarlo de nuevo.
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