Revista Cultura y Ocio

Manual de pérdidas - Javier Sachez García

Publicado el 03 julio 2017 por Tatty
Manual de pérdidas - Javier Sachez GarcíaTítulo: Manual de pérdidasAutor: Javier Sachez GarcíaEditorial: Mercurio
Año: 2017ISBN: 978-84-94638-886Nº de páginas: 276

Hace unas semanas Javier Sachez García contactó conmigo para presentarme su novela Manual de pérdidas y ofrecerme la posibilidad de leerla. No conocía ni al autor ni su obra, pero hubo dos cosas que llamaron mi atención en su sinopsis y me animaron a aceptar la propuesta: por un lado abordaba la enfermedad del alzheimer y por otro tenía un componente metaliterario.
Manual de pérdidas recoge la historia de Abdón, un profesor de Historia jubilado que, con más de setenta años, se da cuenta de que empieza a sufrir los primeros síntomas de alzheimer. Abdón, que siempre se ha mostrado arisco y poco sociable, comprende que le queda poco tiempo antes de que la enfermedad borre todos sus recuerdos, por lo que comienza a idear un plan para despedirse de aquellas personas que han tenido un especial significado para él a lo largo de su vida, la mayoría de las cuales le han regalado un libro que él ha conservado durante todos esos años. Y será así como emprenda un viaje en compañía de su hija con la finalidad de visitar a cada una de estas personas para devolverles ese libro como un acto de despedida y agradecimiento.

Javier Sachez

Javier Sachez

Con esta novela Javier Sachez ha logrado el I Premio de Novela Breve Pancho Guerra y no es de extrañar ya que, a pesar de su brevedad, encierra en su interior una historia repleta de matices. El libro se abre con un extenso y detallado prólogo que yo he de confesar que me he saltado, ya que en él se analiza la historia y a mí me apetecía descubrirla a medida que avanzaba por sus páginas, por lo que he esperado a finalizar el libro para volver atrás y adentrarme en él.  
Tras este prólogo se desarrollan los cuarenta capítulos en los que se estructura la novela, capítulos que, como podéis imaginar, tienen una breve extensión y hacen que la lectura sea muy ágil y dinámica. Estos capítulos a su vez quedan agrupados en tres partes, una primera que es introductoria a lo que ha sido la vida de Abdón, una segunda que recoge el viaje que realiza para entregar los libros, y la tercera en la que nos habla de lo que sucede tras el regreso. Javier Sachez emplea un narrador en tercera persona que utiliza tanto el tiempo presente como el pasado para acercarnos a lo que sucede en función de la época en la que se sitúan los hechos. En cuanto a la forma de escribir de Javier, es uno de los aspectos a destacar pues el autor emplea un estilo claro, pulcro, cuidado y elegante en el que se observa un claro dominio del lenguaje y una amplia riqueza de vocabulario; todo ello sin perder la sencillez, lo que hace que la lectura sea accesible y fluida.
"Manual de pérdidas" cuenta con un único e innegable protagonista, el septuagenario Abdón. Es un hombre bastante anodino, que no destaca por nada en especial y que perfectamente podría encajar en nuestro entorno real. Profesor de Historia jubilado, vive solo en una casa con un hermoso patio y una pequeña biblioteca en la que el anciano conserva todos los libros que ha ido adquiriendo a lo largo de los años, cuidadosamente ordenados. No es un personaje que despierte simpatía pero eso no es obstáculo para que quede bien perfilado pues gracias a las escenas que se recogen de su pasado vamos a conocer el hombre que fue y la vida que ha llevado, más centrada en sus libros que en su familia y amigos, profundizando en su carácter reservado, frío y distante
Además de Abdón, en las páginas de Manual de pérdidas aparecen algunas personas con un papel secundario que van a servir para definir las relaciones del hombre con su entorno y aquellos que lo conforman. Se analiza a través de ellos el vínculo que Abdón ha mantenido con su familia, principalmente con unos hijos, Benito y Virginia, con los que nunca ha llegado a compenetrarse al estar siempre más pendiente de esos libros que convirtió en su refugio que de las necesidades de su familia. Y a pesar de todo ello, el relato nos deja ver el amor incondicional de la hija por el padre, volcándose en su cuidado para ofrecerle unas atenciones que quizás ella no recibió cuando era necesario, pero que aún así, no duda en renunciar a su vida para estar al lado de él como apoyo y ayuda. 
Dado el apego que el protagonista siente por los libros, en "Manual de pérdidas" nos vamos a encontrar con un importante componente metaliterario que aumenta su atractivo de cara a aquellos lectores que compartimos esta afición con Abdón. Los libros son el medio que él utiliza para rememorar su pasado; se entretiene tomando libros de su biblioteca e intentando averiguar quién se lo regaló, cuando lo leyó o dónde lo compró. Y a su vez, se convierte en el instrumento que Abdón va a utilizar para perpetuar sus recuerdos, como el autor explica en la sinopsis: “Si con el regalo quien da logra que su recuerdo habite en quien lo recibe; con la devolución, el proceso se invierte y ahora  el dador pasa a ser quien fue receptor y el recuerdo sigue el mismo trayecto.” Nunca me había parado a pensar en ello pero una vez expuesto me ha parecido una idea muy bonita y acertada, no puedo estar más de acuerdo y visto así aumenta aún más el valor de muchas cosas que conservamos ¿no os parece? Abdón va a emprender un viaje para devolver muchos de estos ejemplares y así en el interior del libro nos vamos a encontrar referencias a obras como Tiempo de silencio, La montaña mágica, el Romancero gitano, Platero y yo o La ciudad y los perros entre otras, libros que han sido seleccionados por su especial significado e influencia en la vida del protagonista.
Y como si de un personaje más se tratase, elemento destacado en Manual de pérdidas es la enfermedad, esa enfermedad que se alimenta de los recuerdos y que poco a poco va deteriorando y aniquilando a quien la sufre. Alzheimer es el diagnóstico que el doctor le da a Abdón y el lector va a asistir a la evolución que esta dolencia sigue, quedando plasmadas las fases por las que va pasando el enfermo, cada vez con más lagunas en su memoria y una mayor perdida de sus capacidades. Se aprecia que el autor conoce muy de cerca esta enfermedad y lo dura que es la situación tanto de la persona que la sufre como de aquellos que le rodean,  lo cual queda perfectamente reflejado en su novela. Y en este sentido es una lectura que causa desazón pues es inevitable ponerse en el lugar de Abdón y pensar en lo difícil que tiene que ser hacer frente a ese diagnóstico, siendo consciente de que pronto vas a perderlo todo. A mí personalmente ha sido una lectura que me ha marcado y es que es una enfermedad que me toca muy de cerca, con lo que no he podido evitar trasladar las experiencias de Abdón a mi realidad y sufrir pensando en esos momentos de miedo y angustia que habrá pasado, especialmente en esas primeras fases que alternan lucidez con pérdidas de memoria.
Al igual que sucede con otras enfermedades, hasta que no te toca de cerca no te das cuenta realmente de lo duro y triste que puede llegar a ser, por lo que siempre es positivo que haya libros como Manual de pérdidas que nos acercan a determinadas situaciones. Javier Sachez ha construido una bonita historia que nos habla de pérdidas pero que también nos demuestra la grandeza del amor y la importancia de la amistad. Una obra  en la que los libros ocupan una posición especial y que, una vez leída, nos hará valorarlos de una forma diferente, por lo que solo puedo decir que al igual que Manual de perdidas tiene un hueco en mi estantería, Javier Sachez ya tiene un recuerdo que habita en mi memoria.Gracias al autor por facilitarme el ejemplar para su reseña

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