Manual de psicología de supervivencia. (Pauta 2)

Aquí os dejo la primera pauta.

Pauta 2. Todos los días pasa algo bueno.

Y lo digo yo que soy un pesimista confeso y convencido. Pero pese a mi peculiar concepto negativo de la realidad hay cosas que no puedo rebatir. Cada día pasa algo a lo que agarrarse, algo que nos impide desear por las noches que llueva NAPALM al amanecer. No hay que pensar en grandes cosas. Pero hay cosas muy buenas, muy simples y muy factibles. Tomar el sol en un parque, pasear bajo la lluvia, ver un chaparrón desde la ventana. Un libro, una peli, un café, una chocolatina. Una señora que te espera en el ascensor, un chico que te recoge el pañuelo que se te ha caído, el dependiente del mercadona  de mi barrio que siempre está cantando. Está salir de fiesta los fines de semana, ir al fútbol, correr por los parques. Siempre hay cosas buenas. Que al final en eso consiste. El problema es cuando nos liamos a pensar en grandes planes de la humanidad.

Que te joda lo malo pero que no te impida disfrutar de lo bueno.