Este libro es una recopilación de relatos, pero unos relatos que en su conjunto nos cuentan la vida de su autora Lucía Berlín . Están contados de una forma sencilla, mostrándonos la cotidianidad de sus protagonistas . Personajes en muchos casos estrambóticos, fuera de lo común que te hacen reír en situaciones tremendas, dramáticas. En algunos relatos la autora describe situaciones más que dramáticas, esperpénticas. El alcohol, en muchos casos, colabora al desarrollo tragicómico de dichas situaciones y el comportamiento de los personajes.
Cuánto nos cuentan estas historias de la vida, de la soledad, de vivir en el filo de la navaja, del amor, del tiempo... El tiempo tan presente sobre todo en los últimos capítulos. De cómo somos capaces de levantarnos una y otra vez. De cómo influye lo vivido en nuestra infancia, el trato recibido por los que se supone que tienen que amarnos y demostrárnoslo. De lo imperfectos que somos, y de lo que está imperfección es capaz de enseñarnos. Cuando acabas el libro no puedes evitar leer de nuevo algunos de los relatos. No quieres separarte de ellos. Los volverás a leer más de una vez. Gracias por no haber tenido ese abuelo, gracias por no haber tenido esa madre y gracias por haber sentido y recibido también tanto amor.