Revista Cultura y Ocio

Manuel Bueno Mártir de Miguel de Unamuno por Nery Santos Gomez

Publicado el 12 septiembre 2014 por Nerysantosgomez

Manuel Bueno Mártir de Miguel de Unamuno
Unamuno se formo intelectualmente bajo el racionalismo y el positivismo, sin embargo la influencia de algunos filósofos como Harnack provocan que rechace el racionalismo. Tenia simpatía por el socialismo. La obra que nos ocupa hoy: San Manuel Bueno, mártir muestra su postura ante la fe, necesaria ante la muerte. Unamuno señala que la creencia de que la mente sobrevive a la muerte es necesaria para poder vivir, aunque creer en Dios y tener fe no es algo racional porque lo que hay un conflicto entre esa necesidad de la fe y la razón que la niega. En “Manuel Bueno” hay una escena donde cae la nieve sobre el lago que en forma de metáfora muestra su postura a favor de la fe. La nieve al caer en las montañas crea formas y paisajes mientras que al caer en el lago se transforma en nada al disolverse. Manuel Bueno Mártir es una “nivola”, publicada por primera vez en 1931 por una revista y en 1933 se volvió a escribir con el mismo titulo y el añadido de “tres historias más”.
Nuestro autor, Miguel de Unamuno y Jugo es Español de Bilbao (1864-1936) Estudio filosofía, fue ensayista, poeta, novelista y escritor de obras de teatro. Formo parte de la llamada generación del 98. De padre comerciante, que había hecho fortuna en México. Su padre muere de tuberculosis, siendo Miguel muy joven (6 años). Su amor por el país Vasco se refleja en su estilo de vida rebelde, no conformista, lo que refleja en la literatura de igual manera, es creador de la nivola, que fue una manera de reaccionar ante los rígidos patrones de procedimientos a la hora de escribir y publicar una novela. Una temática en particular, líneas de tiempo, además de convencionalismos sociales. Al inventar un nuevo genero literario pudo romper con todos estos convencionalismos porque solo se debería atender a las reglas que el mismo creara. Así lo expresa en su novela Niebla.
Es testigo de la guerra Carlista en su paso de infancia a la adolescencia (1873-1874) lo que marca su estilo narrativo y su vida en general.
Comenzó apoyando a los rebeldes pero al ver las injusticias y asesinatos, los rechaza y critica abiertamente lo que le costó una condena a 16 años de cárcel, aunque no se concretó y luego destitución y destierro.
Comenzó como racionalista y positivista, pero luego rechazó el racionalismo. Se considera el predecesor del existencialismo. En la política española , comenzó apoyando a los rebeldes pero al ver las injusticias y asesinatos, los rechaza y critica abiertamente lo que le costó una condena a 16 años de cárcel, aunque no se concretó y luego la destitución y el destierro.
Fue rector de la Universidad de Salamanca de la cual fue destituido por un incidente en el cual hablo se expreso abiertamente contra el régimen. Franco lo manda a expulsar. Fue después póstumamente restituido a su cargo.

Manuel Bueno, mártir: (Resumen) La verdad trágica o la mentira consoladora…
Narrado en primera persona. En la voz de Ángela Carballino. Durante su narración la palabra “ahora” es crucial pues lo narra desde la madurez cuando ya tiene mas de cincuenta años. La nivola empieza de esta forma: “Ahora que el obispo de la diócesis de Renada, a la que pertenece esta mi querida aldea de Valverde de Lucerna, anda, a lo que se dice, promoviendo el proceso para la beatificación de Don Manuel” y luego la novela termina de forma circular al acabar en el mismo punto. Ángela es hija de una Cristiana de fe recia. Vive en un pueblecito de la provincia de Zamora junto a un lago llamado Sanabria al pie de un convento. Allí se corre la voz de una leyenda de que hay una ciudad que yace en el fondo del lago. Es la historia de un cura de pueblo pequeño a quienes todos adoran y reverencian como santo. El sirve como maestro, médico, ayudante, consejero etc. El pueblo depende de él. Hasta el nombre del pueblo tiene un significado Valverde es el color verde que representa esperanza y Lucerna viene de luz o conocimiento. Y es la razón enfrentada a la fe.
Los nombres de los tres personajes principales, tienen significados especiales. Ángela Carballino, la narradora: Ángela, significa mensajera en griego y es la que narra y transmite la historia porque el obispo le pide detalles del padre Manuel al que los habitantes quieren se beatifique. Manuel Bueno, el cura. Emanuel, significa el que viene a traer cambios. El cura es una figura sugestiva y electrizante de la que todos se enamoran, según es descrito por el autor es de ojos azules y altura enhiesta, y con el don de leer dentro de los corazones. Presta la ayuda espiritual y hasta material de todo el pueblo. Todos lo adoran y hasta Lázaro cambia su educación laica por estar a su lado. Blasillo es el tonto del pueblo y representa la ingenuidad y las creencias ciegas.
Lázaro, el hermano de Ángela representa al que resucita a una nueva vida. El cura le cambia a Lázaro el secreto de su vida con tal de que se convierta. El secreto del párroco es que ha vivido una miedosa mentira pues tiene problemas de fe y no cree en el infierno.
Ángela, nacida y criada en el pueblecito, cuenta cómo de niña la envían a estudiar a la ciudad, gracias a que su hermano Lázaro manda dinero desde América. Lázaro aunque no es creyente quiere que ella tenga la mejor educación aunque sea en un colegio católico. Cuando ella termina sus estudios regresa al pueblo pues su madre está “enamorada” del cura Manuel al igual que casi todos los habitantes de la comarca. Allí Ángela cae bajo el encanto del cura, luego de una escena en donde narra su primera confesión con él.
Lo describe como un hombre sencillo, humilde, trabajador, que ayuda a todos, perdona a los pecadores y es muy tolerante. Lleva una vida que todos consideran es la de un santo defensor de los postulados de la Iglesia Católica. Arregla matrimonios en problemas, logra que un chico se case con una madre soltera que fue antes su novia, da ropa y dinero a los necesitados. Es un gran orador y hasta el idiota del pueblo lo adora e imita en sus discursos.
En una ocasión en que un grupo de titiriteros llegó al pueblo y la esposa del hombre cae gravemente enferma, la acompaña hasta su muerte. Cuando el titiritero le da las gracias, el cura dice debe ser él quien le de las gracias por su entrega y dedicación a entretener y dar alegría a los demás a pesar de su tragedia.
Cuando Ángela tiene veinticuatro años regresa Lázaro de América. Quiere llevarse a su madre y a su hermana a la ciudad pues alega el campo embrutece, pero ellas cautivadas por el encanto del cura no quieren. Al principio es el antagonista del cura. No va a la iglesia y se burla de su vida.
Cuando la madre de ambos, agoniza, le pide a su hijo que le prometa que va a rezar por ella. Lázaro se resiste pero el cura lo convence de complacer a la moribunda y así lo hace. De ahí en adelante Manuel y Lázaro comienzan una amistad de compenetración muy grande y Lázaro descubre las “fallas” o imperfecciones que como hombre de la iglesia tiene el cura. A pesar de ello, lo admira y lo considera un santo.
Poco después Lázaro hace la comunión y acepta las normas de la iglesia. Pero luego le confiesa a su hermana que todo ha sido pues Manuel, el cura lo ha convencido de fingir que acepta los preceptos de la iglesia para tener a todos contentos. Él al principio lo hace para complacerlo pero poco a poco va creciendo en Lázaro la devoción y respeto por la religión.
Al hacerse su confidente, descubre que el cura tiene dudas sobre la fe, sobre su propia entrega a la iglesia, pero finge hacerlo para mantener el orden de las cosas. Lázaro se convence de que es un verdadero santo. Así conoce de las “imperfecciones” del cura. Se entera de que es un hombre que no cree ciegamente en muchos de los postulados de la Iglesia. No cree en el infierno, en la condena de los pecadores, perdona e insta a que perdonen aún los más graves pecados. Hasta se dice que no siente verdadera fe, pero lo calla para servir de guía y consuelo a aquellos que confían en él para su salvación.
Ángela luego lo confronta y el cura acepta sus dudas, se confiesa con ella y le pide la absolución. A Lázaro le confiesa que su padre se suicidó ahogándose y que él vive con esos anhelos malditos que le bullen dentro de su mente.
Entonces es Lázaro el que quiere convencer a los aldeanos de que dejen las supersticiones y es el cura que lo detiene pues hay que dejar a las personas creer en sus cosas.
Cuando la salud de Manuel decae Lázaro trata de convencerlo de formar una especie de sindicalismo agrario. El cura le habla de que hay que dejarlos tranquilos y dice que si en efecto la religión es el opio de la gente, hay que darles opio para que sean felices.
Manuel Bueno muere plácidamente entre su gente, adorado por todos. Nunca nadie conoció de las dudas y las ideas divergentes de este cura. Sus palabras finales a su amigo Lázaro son para recalcar que no cree que haya otra vida. A la misma vez muere Blasillo, el idiota del pueblo, que lo adoraba. Poco después muere Lázaro pero antes le confiesa a su hermana cómo Manuel logró que resucitara en él su alma.
Al final Ángela reflexiona sobre la extraordinaria vida de ese santo y de cómo con sus dudas e imperfecciones salvó a tantos.
Unamuno no dividió su novela en capítulos sino en veinticinco fragmentos, el último es un epilogo en el que el escritor dice que estas memorias de Ángela han caído en sus manos. Reflexiona sobre la vida de Manuel y Lázaro y concluye que lo importante no es la fe o la falta de esta, sino las acciones de los que la representan. Un final moralista.


 


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