Uno de mis libros favoritos de Isabel Allende es Afrodita, toda una alabanza de la escritora a los placeres de la comida y el sexo. Entre cuentos, recuerdos y anécdotas históricas, Isabel nos va cocinando sensuales recetas sazonadas con picardía, folclore y humor.
Para celebrar San Valentín, os propongo varias versiones de una de las recetas de Afrodita, un postre muy fácil de preparar y que seducirá a cualquier amante. Os voy a dar una opción más gochita y calórica, otra apta para dietas y la alternativa vegana. ¿Cocinamos?
Versión light.
Ingredientes
- 2 manzanas si son pequeñas mejor, con las variedades ácidas queda genial
- hebras de azafrán
- azúcar
- 1 cucharadita de mantequilla
- el zumo de una naranja
- 250 gr de nata endulzada a medio montar
- 1/2 vaina de vainilla, se puede usar algún derivado o endulzar la nata con azúcar avainillado pero no lo recomiendo
Preparación
- Saltear las hebras de azafrán en una sartén con la mantequilla, echar el zumo de naranja y la mitad de azúcar (si nos sale 1/2 vasito de zumo, 1/4 de vasito de azúcar). Dejar reducir a fuego suave.
- Pelar las manzanas y cortarlas en cuartos, echarlas a la sartén hasta que el almíbar esté denso y cojan un color intenso, si el almíbar espesa demasiado se puede añadir un poco de agua o más zumo.
- Preparar un chantilly mezclando la nata con la pulpa de la vainilla.
- Servir en copas varios gajos de manzana con una cucharada de la crema chantilly.
Versión vegana
- Sustituir la mantequilla por margarina no hidrogenada.
- Hacer el chantilly con nata de soja.
Versión light
- Para el almíbar, utilizar stevia o miel de agave.
- Hacer el chantilly con queso quark y endulzarlo también con stevia o agave.
Con el queso quark, nos daremos un gustazo libre de remordimientos.
Ya que es muy posible que queméis bastantes calorías, os daré energía con algunos truquitos bien gulosos para transformar esta receta:
¿Restos de bizcocho? Preparar las manzanas en abundante almíbar. Montar el postre poniendo el bizcocho debajo y empapándolo con el juguito extra. Un bizcocho reseco nos levanta el postre a la categoría de pecado. Si no sois de hornear, unos bizcochitos hojaldrados comprados en la panadería os harán el avío.
¿Os queréis lucir? En vez de en cuartos, cortar las manzanas en rodajas bien gruesas y prepararlas tal como os he indicado. Por otro lado, hornear láminas de hojaldre, también se pueden hornear hojas de wantón azucaradas. Montar el postre haciendo una mil hojas: Capita de hojaldre (o wanton), manzana, chantilly, otra vez el hojaldre, más manzana, más chantilly... Terminar regando con un poquitín de almíbar o espolvoreando azúcar glas.
¿Qué tal con unas crepes, tortitas o waffles? No me digáis que no sería un desayuno de San Valentín perfecto.
Me arrepiento de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana ya que la sexualidad es un componente de la buena salud, inspira la creación y es parte del camino del alma... Por desgracia, me demoré treinta años en descubrirlo.
A todo polizonte masculino que se nos cuela por el blog, ¿todavía no sabéis qué regalar a vuestras amadas este jueves? Afrodita es la respuesta. Y, nenitas, si vuestros principes son cocinillas, también agradecerán recibir este gran clásico de la literatura.
Como soy bastante menos fina que Isa, me despediré recordando que el comer y el follar todo es empezar, no pierdan la ocasión... ¡Feliz y gustoso San Valentín!