A partir del pasado 15 de Mayo, el acervo del Museo del Ferrocarril cuenta con un nuevo atractivo, que en lo sucesivo será fundamental para atraer a un mayor número de visitantes locales y turistas, toda vez que se trata de la que podría ser la maqueta ferrocarrilera más grande de México, en exhibición pública.
Por ese motivo, autoridades de ese museo extendieron un amplio agradecimiento a la familia Laurent Troncoso, herederos del ingeniero Luis Laurent, quienes con gran generosidad donaron esta maqueta al museo.
El ingeniero Laurent fue construyendo esta maqueta a lo largo de muchos años, ocupando para ello un amplio espacio en el sótano de su casa, donde alcanzaba alrededor de 78 metros de largo, de los cueles fueron recuperados unos 55 metros, en virtud de la dificultad que había para acceder a ese sótano, sólo a través de una escalera de caracol, ya que su autor la construyó pensando que ahí estaría toda la vida.
Una vez concretada la donación, en el Museo del Ferrocarril “Jesús García Corona” se replanteó la colocación de una manera lineal, a fin de facilitar su exhibición, y ha generado una gran expectativa, “porque el ferrocarril y las maquetas tienen un encanto particular para niños, jóvenes y adultos”.
Y de esto da prueba el número de visitas logradas durante la celebración del Día de los Museos, en el cual se acumularon más de 5 mil visitas, y durante la cual fue posible ver el asombro en las caras de niño y grandes por la espectacularidad de esta maqueta, que cuenta con cerca de 200 trenecitos, los cuales se irán integrando poco a poco a esta exposición que es ya de carácter permanente, y ocupa lo que anteriormente fue la galería del museo.
La maqueta tiene iluminación propia que está tratando de rehabilitarse, lo que es un trabajo muy minucioso y laborioso, y aunque la maqueta ya fue abierta al público, “día con día la vamos a estar trabajando y la vamos a seguir rehabilitando de manera que sea cada día más espectacular”.
En ese sentido, se reveló que aún falta por instalar la parte del cielo, con lo cual se podrá oscurecer la sala para que de pronto aparezcan las estrellas y las constelaciones era posible verlo en la casa del ingeniero Laurent.
La maqueta cuenta con una amplia variedad de cuadro escénicos tanto de ciudad como de talleres ferroviarios; una zona industrial; escenas de la campiña; una hidroeléctrica; una refinería; y una recreación del Gran Cañón del Colorado, donde se pueden observar además cambios de clima, de flora y de fauna.
Sobre el proceso de construcción, se informó que, el ingeniero Luis Laurent era un creador y fue uno de los pioneros en México de la elaboración de figuras de plomo y se enfocó mucho tiempo a su elaboración, de modo que muchas de las piezas expuestas él mismo las fundió por él, pues tenía sus propios moldes, y muchas otras son producto del modelismo, porque además es pionero de esa actividad, de la cual tuvo una tienda en la Ciudad de México.
Cabe mencionar que todas las construcciones y establecimientos de la maqueta tienen un nombre en particular, que va ligado a cuestiones personales o alude a familiares, amigos y a entorno más cercano del autor.
Por todo lo anterior, ésta es una exposición que los potosinos no debemos de perdernos, sobre todo porque “el ferrocarril de por si tiene una magia propia muy rica, y porque es un verdadero deleite ver una maqueta de esta naturaleza, que nos refiere a uno de los transportes más importantes de la actualidad.
La exposición se abrió el pasado viernes 15 de mayo y ya están en operación dos vías con el sistema digital y se pretende poco a poco ir activando nuevos segmentos, aunque por ahora los trenes se podrán ver en movimiento con mayor seguridad los fines de semana y durante visitas programadas ya que las pequeñas locomotoras no están diseñadas para trabajo pesado, aunque lo mejor de todo es que esta exposición ya es parte del acervo del museo y puede visitarse prácticamente cualquier día de la semana.
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