Photo: Jack Devant
Cuando nos presentamos en una competición de ballet, además de exhibirnos frente al público, estamos siendo evaluados por un tribunal que está ubicado en mesas cercanas al escenario. De modo, que al diseñar el maquillaje para el evento debemos tener en cuenta que los jueces se sitúan en zonas muy próximas, y por tanto, es importante evitar estridencias, tonos chillones y cualquier efecto recargado.
Lo ideal es que el concursante tenga un aspecto fresco y juvenil, ya que no está integrado en un conjunto de bailarines profesionales, ni se está representando un ballet habitual. Por tanto, este maquillaje debe ser profesional y adecuado a la edad del participante.
El primer paso es aplicar corrector. Si bien la piel de las jóvenes es bastante tersa e hidratada, puede haber granitos, impurezas o rojeces que debemos cubrir y unificar. A continuación pasar una capa de polvos ligeros con una brocha. Cuidado con utilizar maquillaje que pueda manchar el tutú!
El colorete no debe ser muy acentuado para evitar el efecto muñeca pepona. Es suficiente aplicar en los pómulos un colorete pálido. Puedes corregir o difuminar con polvos.
Sobre los párpados debemos poner algún tono neutral y con poco brillo. Los brillos pueden perjudicar el rostro en vídeo o fotografía, y bajo el efecto de la iluminación. Si es necesario podemos rellenar las cejas con sombra de color marrón y aplicar algo de gel o laca para que permanezcan bien peinadas. Luego colocar una sombra más oscura dentro de la misma gama sobre la línea de las pestañas superiores y fundir muy bien con el tono base. Cuanto más clara es la tez, más delicado deberá ser el color.
Aplicar máscara de pestañas, y si fuera oportuno, colocar pestañas postizas (no muy exageradas)
Y por último, delinear los labios con un lápiz rosa y finalizar rellenando con un tono rosa claro.
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