Después de años en el destierro, ya os he contado que he vuelto a utilizar base de maquillaje líquida. No la usaba desde los 15 o por ahí, quitando algún intento con BB Creams y alguna excepción que duró poco.
Desde entonces había estado utilizando corrector en los sitios que tocaba y ya.
Ahora mi intriga pensar qué es lo que queda mejor, y qué es más cómodo.
Aquí tenéis el proceso, con corrector anti rojeces, la base de L'Oreal, iluminador y colorete. Como es natural, la cobertura es mucho mayor, pero la piel no respira igual. No puedes rascarte o tocarte la cara, el flequillo se ensucia más rápido y no te sientes 100% cómoda.
En cambio, con corrector, siempre tengo la sensación de que me deja mejor cara. ¿Cómo puede ser eso posible si no termina de cubrir mis ojeras, mis cicatrices del acné...?
Quizás precisamente por eso. Sí, con base estoy más maquillada, y es obvio para cualquiera que sepa de qué va el tema. Y Si alguien aprecia este tipo de cosas me gustaría que apreciaran lo mucho que he disfrutado del proceso, ¡me encanta maquillarme! Me relaja y me lleva la cabeza a otro mundo. Pero no me siento yo misma con tantas capas.
Este es el maquillaje que uso a diario, que es rápido (contra mi voluntad) y cómodo de llevar. Consiste en corrector, colorete y -recientemente añadido- iluminador. ¡Y ya está!
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