Un mar de nubes es una acumulación horizontal de estratocúmulos a baja altura (aproximadamente entre los 500 y los 1.500 metros), causada por vientos marítimos cargados de humedad en su sector inferior.
Que frías son las explicaciones y las definiciones. Por eso a veces hay que inventarlas.
Un mar de nubes es un mar enredado entre montañas, un mar silenciado por su propia intangibilidad, un mar hecho de seda errante que por un momento decide descansar para que tú puedas admirarlo. Un mar que te espera al final de un camino empinado para que olvides tu cansancio. Es un mar casual, temporal y transitorio que aparece sin avisar cuando nadie lo espera. Un mar etéreo que sólo puede apreciarse por la vista, que te parece que está pero también podría ser una ilusión óptica,
no lo hueles,
no lo tocas,
no lo oyes…
Un mar que se lleva el viento.
Las Batuecas, en la Sierra de Francia, Salamanca. Foto: Sara Gordón
Atardecer desde el Cerro Puñay, Ecuador. Foto: Sara Gordón
Amanecer desde el Cerro Puñay, Ecuador. Foto: Sara Gordón
Publicado en Uncategorized