Hoy cumplo 53 años, edad que contemplo desde una ya cotidiana estupefacción por la brevedad de esta vida que cada aniversario me obliga más a esforzarme por aprovecharla sin descansar. Para ello, no se me ocurre mejor manera que la de avanzar mirando a un frente que en todo momento yo mismo debo elegir y determinar…
Todo hombre vale lo que le queda por vivir.