Marc Clotet. Fotografías de Eva Calonge.
El actor está volcado en su carrera profesional y nos habla de su trayectoria y de su próxima película, “Bloody West”, una explosiva combinación entre los géneros western y terror que comenzará a rodarse este verano.
Empecemos hablando de “Bloody West”, la ópera prima de Manuel Velasco. ¿De qué tratará la película?
La historia trata sobre un grupo de amigos que sufren la pérdida del padre de uno de ellos, que era fan del Western y cuyo sueño era que esparcieran sus cenizas en Almería, donde se han rodado muchas películas de Clint Eastwood y del Oeste en general. Cuando van todos a esparcir las cenizas allí, suceden una serie de cosas, ya que nada es lo que parece y el terror más terror de este mundo se hace presente. La película mezcla western y terror, que es una buena combinación, y yo creo que con los actores y el guión que tiene es totalmente para estar delante de la pantalla del cine con palomitas y disfrutar viéndola.
¿Qué esperas de una película sobre la cual su director ha dicho que será una mezcla entre “La matanza de Texas”, “Las colinas tienen ojos” y “La muerte tenía un precio”?
He leído el guión y me encanta. Lo empecé y no pude parar de leerlo hasta que lo acabé, y tuve un viaje muy bonito solo con leerlo, así que cuando ya le pongamos imágenes y demos vida a cada uno de los personajes, de las palabras y de las letras yo creo que va a conseguir que la gente esté sentada en la butaca sin moverse y que tenga muchas emociones, que sufra, que grite y que disfrute.
Entre el reparto de Bloody West se han confirmado nombres como Leticia Dolera, Michelle Jenner, Raúl Arévalo o Carlos Bardem, ¿qué expectativas tienes ante este equipo de trabajo?
Tengo expectativas muy buenas; la verdad es que los conozco a casi todos y pienso que son grandes actores y grandísimas actrices y yo creo que nos lo pasaremos muy bien rodando. Todos tenemos muchas ganas y Manu es un director absoluto y sabe motivarnos mucho a todos, además este proyecto lo sentimos como nuestro, cada uno aportamos nuestro granito dada la crowfunding con la que se gesta la película, y eso hace que tú te sientas parte de ella, yo creo que la implicación va a ser total por cada una de las personas que forma parte del equipo.
Para apoyar el proyecto estáis usando la plataforma europea de crowfunding “My Major Company”. ¿Por qué esta forma de financiación?
Primero porque la situación económica del país y por supuesto del cine es la que es, entonces hay que buscar formas alternativas para poder hacer lo que nos gusta. Además es una forma de que todo el mundo se sienta partícipe del proyecto; nosotros aportamos nuestro trabajo y acabamos siendo en parte productores con nuestro porcentaje, y queremos animar a toda la gente que quiera a que a través de la plataforma nos ayude y se acerque más al proceso de creación del cine y a que también vean el esfuerzo que hay que hacer al levantar algo para que después salga en una pantalla.
¿Algo que te inquiete o te asuste de la película y su próximo rodaje?
Yo tengo muchas ganas, aunque siempre existe el miedo de no estar a la altura del personaje, de no darle vida como espera el director y como se merece la película; siempre están esos nervios dentro, pero al final son buenos. Aparte de eso tengo muchas ganas de correr, sufrir, gritar y estar trabajando con el resto de compañeros.
Tras trabajar en series de televisión como “El Comisario” o “Física o Química”, ahora eres el actor protagonista de “Amar es para siempre”. ¿Cómo está resultando el rodaje de la misma?
Es muy duro porque es una serie diaria y continua y eso conlleva que hay que memorizar mucho texto, que el ritmo es muy frenético y son muchas horas, pero se aprende muchísimo y, como actor, el hecho de estar cada día con muchísimas escenas te permite ejercitar el músculo de la interpretación de una manera que me está enganchando, necesito cada vez más y más.
Tu trabajo como Paulino González en “La voz dormida” supuso tu primera nominación al Goya como Actor Revelación. ¿Qué te aportó el papel y en qué cambió tu vida?
Me aportó muchísimo y nunca se lo podré agradecer lo suficiente a Benito Zambrano, porque todo fue muy especial: prácticamente no ensayamos en la película, sino que estuvimos un mes y medio formándonos, ya que él decía que los personajes tenían que empezar con una carga emocional muy alta. Entonces, para cargar esa mochila de emociones, tuvimos conferencias con gente que había vivido en la época, vimos muchas películas, leímos libros…, y fue realmente como sumergirnos en la época de la posguerra. Para mí fue un aprendizaje personal brutal, el hablar con mujeres de 90 años que te cuentan que las metieron presas y las torturaron a lo mejor solo por haber estado leyendo “El Mundo Obrero”, y que aún se emocionaban y creían en un mundo justo, te marca de por vida. Yo intenté entrar en ese mundo al máximo: adelgacé, todo el día estaba pensando en la época…, y yo creo que hay una parte de mí que es como si hubiese vivido esa época al haber hecho ese trabajo.
Has tocado tanto televisión como cine, ¿has pensado en probar con el teatro?
Me encantaría; hice algunas cosas cuando estuve estudiando en Estados Unidos, y también una pequeña obra en Barcelona con Neila Butt, pero no he hecho ninguna obra durante algún periodo de tiempo y me gustaría mucho. De hecho, lo bonito es poder ir cambiando y hacer teatro, cine y televisión, porque cada uno te aporta cosas distintas. Estoy totalmente abierto a hacerlo, tengo unas ganas que me muero de estar encima de un escenario.
¿Con qué director o actor te gustaría trabajar?
Me encantan Eduard Fernández, Javier Bardem, Sergi López…, y como directores hay muchos, me encantaría claro que Pedro Almodóvar me quisiera dirigir en una película, pero hay muchísimos otros. De fuera me encantan Ryan Gosling como actor y Sean Penn como director.
¿Qué es lo mejor y lo peor de tu profesión?
Lo mejor es el hecho de que cada proyecto es una vida nueva, cada personaje te permite conocer épocas y costumbres diferentes y también una parte de ti mismo, porque yo creo que cada personaje esta dentro de ti y cada vez que interpretas a uno haces un cóctel de lo que es tuyo y lo conviertes en otra persona, y eso es un viaje excelente, es algo que es pura adrenalina y que nunca es igual. Por el contrario, lo peor es la incertidumbre que tenemos en la profesión, que hoy trabajas, pero eso no es garantía de que mañana vuelvas a trabajar. Por eso creo que es importante que seamos proactivos y que sepamos crear nuestros propios proyectos para que si no te llaman, los tengas tú.
¿Cuál es tu fórmula en la vida para ser feliz y seguir hacia delante?
Ser sincero contigo mismo, intentar aprender de los demás, ser consciente de cómo les pueden afectar las cosas que tú haces y tratar de ser mejor persona cada día en cada uno de tus actos. Creo que si te acuestas habiéndolo hecho, te duermes tranquilo y te despiertas contento, poniéndote metas, soñando con que lleguen algún día y trabajando para que lo hagan.
Entrevista de Paula M. Sanz para Ruta42
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