El español Marc Márquez, del equipo Repsol Honda, no podrá tomar parte del Gran Premio de Catar, cita inaugural del Mundial de MotoGP que tendrá lugar este fin de semana. Tampoco participará de la cita en Doha, la segunda prueba del curso en el mismo escenario.
Márquez ha considerado, junto al equipo médico que lo trata, que lo “más prudente” es no participar y seguir recuperándose de la lesión en el húmero derecho que le ha tenido fuera de la competición desde julio del año pasado.
Tras la última revisión con el equipo médico, me han aconsejado no participar en las dos carreras de Qatar así que seguiremos con la recuperación para volver a competir lo antes posible!#MM93 pic.twitter.com/9oouizeSwv
— Marc Márquez (@marcmarquez93) March 22, 2021
“Tras la última revisión con el equipo médico, los doctores me han aconsejado que lo más prudente era no participar en el Gran Premio de Qatar y continuar con el plan de recuperación que hemos seguido en las últimas semanas”, comentó el propio Marc Márquez, en declaraciones facilitadas por el equipo.
Pese a que en la última revisión realizada, a las 15 semanas de la tercera cirugía en el húmero derecho del deportista, se ha constatado una buena respuesta clínica tras la intensificación del entrenamiento, equipo y piloto han optado por la prudencia.
“Me hubiera encantado poder participar en la carrera inaugural del Mundial, pero tendremos que seguir trabajando para poder recuperar las condiciones óptimas que nos permitan volver a la competición”, se sinceró Márquez, seis veces campeón de MotoGP.
Sin apuros
El equipo explica que, considerando el tiempo de evolución y el estado actual del proceso de consolidación ósea, los médicos consideran prudente y necesario no acelerar el regreso a los circuitos después de tanto tiempo inactivo. Una medida pensada y tomada para evitar poner en riesgo el húmero de Márquez en la alta competición.
Una vez el deportista recibió, a las 14 semanas de la última intervención quirúrgica (necesaria al constatar la existencia de una pseudoartrosis con infección del hueso), Márquez se volvió a subir a una moto tras ocho meses parado. Primero, empezó con una minimoto en el circuito de Alcarràs, cerca de su casa de Cervera, en Lleida.
Luego se pasó todo un día en el circuito de Montmeló, en Barcelona, ya con una moto de mayor cilindrada y peso, la Honda RC213V-S, la deportiva de calle que más se asemeja a la MotoGP, que no puede utilizar fuera de los entrenos oficiales, para los que no llegó a tiempo. Y con la misma moto se fue a los pocos días al Algarve portugués, escenario de la tercera carrera del año.
Su objetivo era regresar para la primera prueba de la temporada después de que el 2020 lo terminara sin completar ni una sola carrera, puesto que se cayó y lesionó en la cita inaugural del curso, en Jerez. Pero su estado físico está lejos de ser perfecto. Pese a la consolidación ósea, el corredor ha experimentado una importante pérdida de masa muscular en el brazo derecho, todavía débil para soportar la carga de trabajo que implica todo un fin de semana de carreras, cuando la acumulación de vueltas sin descanso, especialmente el sábado y el domingo, ponen a prueba el físico de los pilotos.
Una nueva revisión antes de correr
El Repsol Honda informa en el comunicado emitido este mediodía de que el líder del equipo se someterá a otra revisión médica el lunes 12 de abril, por lo que se perderá también la segunda cita del Mundial, el GP de Doha, que se celebra, como la primera, en el circuito de Losail.
El calendario, extraordinario dada la situación de pandemia, arranca con dos citas en dos semanas consecutivas en el mismo lugar dadas las restricciones en el país árabe y para proteger también la burbuja en la que la empresa organizadora, Dorna, ha convertido el paddock del campeonato del mundo. Salvo que se produzca algún contratiempo inesperado, Márquez debutará en la tercera carrera, en Portugal, que se celebrará el 18 de abril en el circuito de Portimao.