Precio:14,96€
ISBN:9788444146751
Páginas:495
En un futuro agostado por el sol inclemente, donde el agua es más valiosa que el oro, hay quienes viven dentro de las murallas del Enclave y quienes, como Gaia Stone, comadrona de dieciséis años, viven extramuros. Gaia siempre ha creído que su deber, como el de su madre, es entregar una pequeña cuota de bebés saludables a los residentes del Enclave, a pesar de que, fuera del recinto, nadie vuelve a tener noticias de ellos. Sin embargo, cuando aquellos a los que sirve tan escrupulosamente encarcelan a sus padres, se cuestiona todas sus creencias. Gaia solo puede hacer dos cosas: entrar en el Enclave para rescatar a sus padres o morir intentándolo.
Después de las buenas críticas que he leído por todos los sitios de este libro, no podía menos que probarlo. Y aunque se trate de una saga -solo con oír la palabra me entra urticaria-, y nada menos que una distopía -muy de moda últimamente-, me dispuse a leerlo con muchas ganas.
Nos situamos en un futuro no muy lejano donde el mundo es totalmente diferente a como lo conocemos hoy en día. Agotado hace tiempo el combustible y por tanto sin energía, tuvieron lugar guerras, enfermedades, hambruna, etc. Como consecuencia de ello se creó el Enclave: una ciudad rodeada de murallas, donde la gente lleva una vida privilegiada. Pero no todo el mundo es tan afortunado..., fuera de estos muros viven personas humildes que sobreviven a base de trabajar duro y cumplir unas normas. Cada mes, los tres primeros bebés sanos nacidos en el exterior son "ascendidos", es decir, entregados al Enclave. Nadie hace preguntas, nadie discute; allí esos niños tendrán una mejor vida con una nueva familia.
Gaia no tuvo esa suerte. Poco tiempo después de su nacimiento un accidente le dejó una terrible quemadura en la cara, por lo que vivirá toda su vida fuera de la muralla. Incluso entre los suyos esa cicatriz la convierte en una de los "raros"; gente con deformidades o defectos. Su madre le ha estado enseñando a ser comadrona como ella, pero preparada o no, cuando sus padres desaparecen se tiene que hacer cargo ella sola de los nacimientos y ascenciones. Gaia no ve nada malo en entregar a los recién nacidos a la gente de dentro; eso es lo que se ha hecho desde que ella recuerda. Pero cuando descubre que sus padres, personas buenas que no han hecho daño a nadie son acusados de traición por el Enclave, se replanteará todo aquello que ve como lógico, quebrantando las normas y entrando furtivamente en la ciudad en busca de ellos.
Una de las cosas que más me han gustado del libro es el planteamiento de esta sociedad. Los de dentro son los afortunados, y las personas de fuera, pobres y con pocos recursos, son los desgraciados. Por lo menos esto es lo que la gente cree. Después de que Gaia entra en el Enclave y conoce los dos mundos, el punto de vista cambiará drásticamente. ¿Una vida con mayores comodidades pero con castigos injustos y reglas abusivas es mejor que la existencia pobre pero a la vez pacífica y feliz que llevan en el exterior? ¿Por qué quitarles los hijos a familias y entregarlas a otras se ve como algo normal? ¿Por qué nadie hace nada por impedirlo?
Gaia entrará como un huracán dentro de las murallas. Debe intentar pasar desapercibida, pero sus principios y valores la meterán en muchos problemas... ¿Cómo puede una sola persona cambiar las cosas?
-Siempre se puede elegir, Gaia. Siempre puedes decir que no. - Su voz era extrañamente hueca-. Podrán matarte por ello, pero tú puedes elegir.Además de a Gaia conoceremos al sargento Grey, un personaje misterioso que parece tener un interés personal en nuestra protagonista. Por supuesto habrá historia de amor, pero no será algo esencial en el libro. Además de la búsqueda de sus padres, y de los incidentes por los que pasa para llegar a ellos, encontraremos una trama muy elaborada de vital importancia para la supervivencia de las personas del Enclave. Gaia tendrá un papel decisivo y primordial en su desarrollo..., aunque las decisiones pueden no ser las correctas.
Para ser el primer libro de una saga tiene mucha acción, con un ritmo constante y ágil durante toda la historia. La protagonista es muy humana, con sus defectos y virtudes; valiente pero con muchos temores. No es una superheroína capaz de todo, sino que sufrirá, tendrá momentos bajos, pero les hará frente en mayor o menor medida.
Como punto malo mencionaría lo poco que se profundiza en ciertos personajes, los cuales tendrían que tener un mayor peso, pero que supongo cambiará en los próximos libros.
El final deja muchos frentes abiertos, pero no nos quedaremos a medias comiéndonos las uñas. Yo lo consideraría más un comienzo, el principio del cambio, de la esperanza... Estaré muy atenta a el segundo libro de la saga.
Por último enseñar las portadas de los dos primeros libros... ¿No os gusta más el estilo de éstas que el de la española?