Marcado por 'DALLAS'

Tiempo antes de que alguno de nosotros pudiese ubicarla en los mapas, conociese sus orígenes hispanos o reconociese la acusada personalidad de sus naturales, una serie de televisión llevó Texas a nuestro imaginario. No se trató en aquel caso de una historia enmarcada en el territorio mágico de añejos 'westerns' en blanco y negro. Al contrario, se nos presentaba entonces una ciudad moderna, rica y opulenta, de acristalados rascacielos y desatada prosperidad, para mostrarnos otra cara de Texas: el escenario magnífico de las desavenencias y luchas de poder dentro de una acaudalada familia.Aquella ciudad era Dallas y ese clan no era otro que el de los Ewing, una casta ganadera convertida en multimillonaria por obra y gracia del negocio petrolífero familiar. 
Tradición ganadera y negocios en la modernidad. La serie contaba las turbulentas relaciones dentro de la familia Ewing y su rivalidad con la familia Barnes (sobre todo en las primeras temporadas) desde el escenario principal de Southfork, la hacienda ganadera residencia de los Ewing cercana a la ciudad de Dallas (Texas, Estados Unidos).Aunque la serie estaba construída alrededor de la vida del clan familiar, el personaje central es John Ross II "J.R." Ewing. Como palanca dinamizadora de lo que de otro modo pudiera haber sido una plácida convivencia, las intrigas y maquinaciones de J.R., el primogénito del clan, se apoderan de la serie hasta convertirle en uno de los principales malvados de la televisión, un tipo sin escrúpulos, caracterizado por su avaricia y ansia de poder, con un matrimonio infeliz y enfrentado a toda la familia por medio de los más abyectos intereses. Interpretado por Larry Hagman, el personaje de J.R. se convirtió en el alma de la serie, estando presente a lo largo de sus 14 temporadas, frente a las muchas deserciones e incorporaciones que a lo largo de ella se registraron.

"Dallas", fue uno de los culebrones de referencia de los 80, cuando todavía no se hablaba de culebrones, si no de seriales televisivos, para ser exactos. Fue una de las series más vendidas a todo el mundo y doblada para su emisión en muchísimos países, consagrándose como una de las series dramáticas de mayor duración.

A finales de los 70 hicieron su aparición los telefilmes melodramáticos. En ellos, los humildes y bondadosos miembros de las familias televisivas de los 70, dejaron paso a corruptos personajes dominados por el poder y el sexo, consiguiendo captar la atención del público de aquella época. No dejaba de ser paradójico que este género cautivara a una sociedad en crisis, especialmente en Europa, (esto nos suena) como si contemplando a un grupo de millonarios destruyéndose entre sí, la gente con problemas hallase algún tipo de consuelo a sus propios conflictos.La fórmula que inauguró "Dallas" se repetiría hasta la saciedad en los años siguientes: la historia paralela de varias familias cuyos miembros no eran precisamente ejemplares y en las que los 'buenos' constituían la excepción. Con un reparto que reunía a veteranos secundarios de un lado y a jóvenes con cierta experiencia por otro, lo que convirtió a "Dallas" en un éxito fue su estructura narrativa: una serie de tramas entrelazadas formando una historia cuyo argumento giraba en torno a una familia tejana, los Ewing, millonarios del petróleo y el ganado. También se evoca la magnificencia de "Gigante" de 1956, la película en la que actuaron Elizabeth Taylor y Rock Hudson con temas similares: mucho petróleo, ganado, dinero, poder e igualmente problemas familiares.En estos y otros aspectos, la serie fue pionera y aportó una serie de precedentes al universo de las series de televisión. Un ejemplo son los famosos 'cliffhangers', el gancho final que deja en vilo la acción hasta el episodio siguiente, que se convirtieron en clásicos del género.Por otra parte, su éxito fue tal y se mantuvo por tanto tiempo que los productores tuvieron que recurrir muchas veces a piruetas difícilmente concebibles para conseguir salir airosos de situaciones difíciles y dar continuidad a la trama, como deserciones o fallecimientos de algunos de los protagonistas.De los 5 episodios de que iba a constar inicialmente, se pasó a 13 y luego a 29, finalizando la 1ª temporada. En marzo de 1982 se emitió el episodio nº 100, y en noviembre del 85, se registraba la asombrosa cifra de 200 capítulos, hasta superar de largo los 300. Hubo algo que para los productores estuvo siempre fuera de discusión: Larry Hagman debía permanecer en la serie, su personaje J.R. con su sombrero tejano y su proverbial mala baba fueron el emblema de "Dallas".  

Hay actores y personajes que permanecerán para siempre en nuestra memoria.Como los patriarcas del clan, la señora Barbara Bel Geddes (Eleanor "Miss Ellie" Southworth Ewing Farlow) una actriz notable de gran experiencia teatral, y Jim Davis (John Ross "Jock" Ewing) un viejo actor de reparto de incontables 'westerns' donde nunca había tenido oportunidad de sobresalir. Ellos dotaban de cobertura moral al rancho Southfork, el hogar familiar donde arraigaron y levantaron la fortuna por la que todos porfiaban. Aportaban serenidad y mediaban en los conflictos. También representaban la tradición ganadera familiar, lo que les mantenía a salvo de los oscuros negocios del petróleo.

Patrick Duffy interpretó a Robert "Bobby" James Ewing, el menor de los hijos del matrimonio, al que se las daban todas en el mismo lado y aparecía como el galán del telefilme. En la serie estaba casado con Victoria Principal, que interpretaba a Pamela Jean "Pam" Barnes Ewing, bella y combativa, pero, como su marido, sufridora de las invectivas del malvado "J.R.". Para hacerlo interesante era hija de la familia rival, los Barnes, lo que la hacía estar en todos los embrollos y ser blanco de las inquinas de su cuñado. La serie perdió con la marcha de la preciosa Pamela, sex symbol del momento, al cabo de unas temporadas, pero abrió la puerta a un sinfín de famosos y actores invitados, como por ejemplo Priscilla Presley.La otra pareja la formaban Linda Gray, interpretando a Sue Ellen Shepard Ewing Lockwood como la esposa despechada e infeliz de John Ross II "J.R." Ewing. El bueno de Hagman, un actor con poca estrella y rondando la cincuentena, no hubiera imaginado jamás que un papel de esas características (un malvado sin paliativos) le iba a convertir en el actor más popular y mejor pagado de la historia de la TV norteamericana. La persona que le convenció para que aceptara el rol de John Ross II "J.R." Ewing, un hombre adúltero y sin escrúpulos, fue precisamente su esposa Maj. En la serie en cambio, John Ross II prestaba bastante más atención a sus turbios negocios y maquinaciones que a los consejos de su esposa Sue Ellen, que entre desdicha y embuste procuraba no alejarse demasiado del mueble-bar, un invento de los 80' nunca lo suficientemente ponderado.Otro personaje entrañable en el reparto era Raymond "Ray" Ewing Krebbs, el capataz del rancho donde vivían los protagonistas, papel que consiguió Steve Kanaly, que no dudó en presentarse en el plató de pruebas vestido de capataz para hacerse con el papel. Aquel elenco de actores, los personajes y caracterizaciones con que compusieron la serie han permanecido congelados en nuestra memoria hasta hoy cuando, !oh casualidad!, a punto de escribir esta entrada sobre "Dallas", en su homenaje y recuerdo, ilustrando a la vez un detalle más de nuestro cosmos, aparece la noticia de la revisión del serial con el gancho de las viejas glorias y la incorporacion de una serie de atractivos jovencitos como continuadores de la estirpe. !...Esto se llama estar al cabo de la actualidad !

Nuevas intrigas y ambiciones tres décadas después.Han pasado 30 años y el rancho Southfork vuelve a abrir sus puertas. Igual de intrigantes, malvados y ambiciosos, los Ewing regresan a la pequeña pantalla en un 'remake' producido por TNT, una compañia vinculada a la Warner Bross. Según cuentan todo el trabajo de filmación se ha desarrollado en la ciudad de Dallas y en las localizaciones tradicionales del rancho Southfork, tal como en la serie original. Con un total de 10 episodios grabados hasta ver como evoluciona en términos de audiencia, el culebrón anuncia su emisión a partir del 17 de junio de 2012, a las 22.30, en doble episodio. Si les da curiosidad esta es su página web: Ultimate Dallas.

No corren buenos tiempos para la lírica. Es incierto que la revisión de "Dallas" alcance mayor mérito que el reencuentro con los seriamente desmejorados J.R., Sue Ellen,Bobby o Ray (por cierto, ¿continuará de capataz después de 30 años?). Por otra parte los guionistas tendrán que ofrecer algo más que el reclamo de bellas estampas de juventud y demostrar que sus maldades e intrigas están a la altura del siglo XXI,  aportando algo nuevo a estas alturas de igualdad de géneros, ganados transgénicos y energías renovables.

Mientras tanto nosotros preferimos recordar a J.R. en la voz de española del doblador Fernando Mateo, embutido en su 'stetson' de ala ancha, sus ojos saltones y su ambivalente sonrisa. Efectivamente, J.R. es la esencia de "Dallas". Un malo a lo grande, dentro de un gran negocio, en el estado más grande de la Unión. Pero aparte del icono y de la vivencia generacional irreemplazable para nosotros, "Dallas"  añadió un referente más de Texas a nuestra imaginación, solamente con su intro: la de un país de coraje y desmesura, tradición y modernidad, de endiablados millonarios y pasionales mujeres, la patria del 'stetson' y la barbacoa, para seguir alumbrando la senda iniciada por "Gigante" de Rock Hudson y James Dean o las novelas de Estefanía.