Chocolates Elgorriaga
Sin duda una de las marcas más entrañables y recordadas de chocolates de nuestra niñez es Chocolates Elgorriaga la cual, si bien ha atravesado momentos muy complicados en los últimos años, ha conseguido mantenerse a flote y sobrevivir hasta el día de hoy.
Nos encontramos ante una de las empresas más antiguas de España, ya que su origen data de 1770, cuando la familia Elgorriaga abre en Irún la primera chocolatería de nuestro país.
Ya desde entonces, lo que era únicamente una pequeña tienda de chocolates artesanos, comienza a granjearse una merecida fama por lo exquisito y refinado de sus productos, tanto que llega a tener como clientes a la Casa Real Española.
El negocio continúa, tal y como lo llevaba siendo desde el siglo XVIII, eso es, una pequeña tienda, hasta bien entrado el siglo XX, cuando la familia opta por comercializar sus chocolates a gran escala, construyendo su primera fábrica en Mendíbil (Guipúzcoa) en 1954.
A partir de ese momento, Chocolates Elgorriaga empieza a comercializar sus grandes e icónicos productos que muchos de nosotros recordamos, como su tableta de chocolate Milkcream, la primera tableta de chocolate blanco que es vendida en España, las populares Figuras de chocolate, así como de su línea de turrones.
En todo caso, sus productos estrella siempre fueron la tableta de chocolate La Campana o sus galletas rellenas de chocolate, las míticas Príncipe de Beukelaer.
En los años 80 comenzaron los problemas corporativos y financieros de Chocolates Elgorriaga. Inmersos en una gran deuda, la compañía tuvo que ser vendida a Cantalou S.A., multinacional francesa que intentó reflotarla, pero que finalmente no pudo y acabó vendiéndola en 2005 a Inversiones Sitón S.L., empresa del Grupo Dhul que, como muchos conoceréis, pertenecía a la familia Ruíz Mateos en aquella época que, a su vez, en el año 2012 acabó siendo adquirida por Urbasa Global Brands.
Tras estas turbulentas décadas, parece que Chocolates Elgorriaga está luchando por mantenerse a flote centrándose en el negocio de las galletas rellenas (de chocolate, nata, limón) y expandiéndose internacionalmente.
Tulicrem
Hablar de las cremas de chocolate es meterse siempre en un terreno pantanoso, puesto que encontramos tanto absolutos defensores como detractores de las tres marcas presentes en nuestra infancia, Nocilla, Pralin y Tulicrem (por no hablar de Nutella que no llegó a España hasta el año 1998). Quizás (sólo quizás), Tulicrem tuvo un “status” algo más bajo que Nocilla y Nutella (si bien esta última llegó años más tarde), pero aún a día de hoy, muchos de los que en los años 60 y 70 eran unos niños echan de menos su sabor.
Tulicrem la comercializaba la empresa Agra, fundada en 1945 en Vizcaya y que, como muchos sabréis (o podréis adivinar por su nombre), era la misma que también producía la margarina Tulipán.
Como decimos, Agra únicamente producía en sus orígenes margarina, la famosa margarina Tulipán que ha llegado hasta nuestros días, la cual muy pronto se hizo muy popular en la España de post-guerra y en las décadas siguientes.
Fue en 1963, tras la compra de Agra por la multinacional Unilever (la cual se produjo en 1960), cuando decidió lanzar un producto a medio camino entre la Nocilla y el Tulipán, de ahí su curioso sabor, tan apreciado para unos y tan denostado para otros.
Aunque el producto llegó sin hacer mucho ruido, una inteligente estrategia de marketing logró convertirlo en tremendamente popular, gracias a que se incluyeron en las tapas dibujos de personajes muy conocidos y queridos por los niños como Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Sacarino, etc. Ello unido a que era sensiblemente más barata que Nocilla, ayudó a que Tulicrem estuviese presente en gran parte de los hogares españoles.
Por desgracia, Tulicrem, aunque sus ventas fueron muy buenas, no pudo con la todopoderosa Nocilla, por lo que en 1983 se dejó de comercializar.
Yop de Yoplait
Yoplait, de origen francés, fue una de las marcas de yogures más consumidas en España en los años 80 y 90, aunque es cierto que a finales de los 90 su consumo comenzó a caer de forma considerable, lastrada por la omnipresente Danone, que siempre fue su principal competidora y líder del mercado.
¿Quién no recuerda el Yop de Yoplait? Sin duda uno de los productos de alimentación más innovadores y, por que no decirlo, cool (ni por asomo se utilizaría este anglicismo en la década de los 80), para los chavales de los años 80, a los cuales el hecho de salir a jugar con sus amigos con un yogur bebible era algo de lo más moderno.
Yop fue el primer yogur líquido que se comercializó, alcanzando gran popularidad en los países en los que se vendía. Lanzado en 1976 en Francia, desde un primer momento fue un super ventas, también en España, país en cuya producción se encargó, en un primer momento, Central Lechera Asturiana.
Yoplait inició una agresiva campaña de marketing (muy en línea con el resto de productos Yoplait), especialmente centrada en el público infantil y juvenil. Sin duda, el hecho de ofrecer múltiples regalos coleccionables, así como el vincular la marca a series y películas, ayudó en gran medida a popularizar sus productos. Pero, además, Yoplait quiso infundir a Yop de un aspecto muy juvenil, moderno y urbano.
Por supuesto, Danone, la marca líder y dominante en España, contraatacó sacando al mercado su propio yogur líquido, Dan Up, el cual se ha mantenido en el mercado hasta hoy, si bien actualmente se llama Danone para Beber.
El dominio del mercado de Danone acabó con Yoplait y, por supuesto, Yop, cesando sus operaciones en España en el año 2001, aunque esta marca sigue existiendo fuera de España, fundamentalmente en Estados Unidos, México, Canadá, Francia o Reino Unido entre otros países.
También te puede interesar:
Marcas y compañías de alimentación populares en los 80 y 90 que acabaron desapareciendo (I)
Marcas y compañías de alimentación populares en los 80 y 90 que acabaron desapareciendo (II)
Marcas y compañías de alimentación populares en los 80 y 90 que acabaron desapareciendo (III)