Revista Deportes
Cuando era pequeño y jugaba con mis amigos en la calle al fútbol era curiosa la distribución que hacíamos de los equipos: "tú, portero, sin moverte de la portería", "vosotros defensas, ahí quietos", vosotros, delanteros pero tenéis que bajar". En mi caso, era de esos centrocampistas-delanteros que gastaban toda la energía en atacar y habilitar a mis compañeros en ataque, bien sea abriendo espacios o interviniendo en la acción. Así, siempre me llevaba la reprimenda de alguno del modo "si es que no bajas". En mi agotamiento mental y físico del momento contestaba "pero si no he podido, cómo quieres que esté arriba y abajo a la vez??"
Gracias a Dios, me hizo tanto de pensar el fútbol que determinar dilemas como estos de "subir y bajar a la vez" me empujaron a estudiarlo y a conocerlo desde todas sus vertientes.
Baste el análisis desde el punto de vista táctico para desmontar todas las teorías, postulados y dogmas de, dícense, aquéllos que creen saber mucho de fútbol; aquéllos que atacan indiscriminadamente sin atender a otros criterios que no sean amarillistas y sesgados.
Marcelo, desde mi punto de vista, es el "lateral" más influyente, talentoso, creativo e incisivo de la historia del fútbol, con permiso de otros muchísimos magníficos pero ninguno completando los ítems especificados.
Está claro que en equipos que suelen ser dominadores del juego es relativamente "fácil" controlarles por dentro mediante una buena organización defensiva. El problema subyace cuando estos equipos dominadores tienen laterales que se incorporan y actúan como unos atacantes más. Es en este momento cuando la superioridad manifestada resulta difícil defender por la superioridad en amplitud que son capaces de generar. En Marcelo muchísimo más ya que es imprevisible saber si va a vencer la línea defensiva por fuera, por dentro o Dios sabe. En cualquier caso, supone tan difícil estudiar defenderle como fácil y ventajoso atacarle porque 20" más tarde no acude a su zona de partida (su lateral izquierdo). ¡Qué torpeza!, pues claro que no puede estar, es que acaso se le pide a un central que se incorpore al ataque que inmediatamente vuelva al centro de la defensa? y más cuando Marcelo va a repetir esta maniobra de ataque todas las veces que pueda?.
Los equipos, y más el Real Madrid, deben tener mecanismos para cubrir la espalda de este jugador, más si se trata de alguien tan influyente en su ataque, de forma tan básica y simple como comprimir la basculación defensiva hacia su zona de influencia de todo el sistema de repliegue, sin más.
Por ello, todos los circulitos y espacios que marquen en la televisión donde aparezca "el lugar donde Marcelo debía estar para defender su lateral izquierdo" es vacío y contrasentido de lo que debe ser un buen sistema defensivo, de lo contrario, ni su propio equipo conoce la realidad de quién y qué es Marcelo para el ataque del Real Madrid.
En términos reales, si 20" después de haberse incorporado Marcelo al ataque, el Real Madrid recibe un contraataque al espacio del lateral izquierdo y éste está desocupado (el proceso de repliegue requiere de un tiempo hasta completarse), el problema en ningún caso es de Marcelo y sí del sistema defensivo del Real Madrid y del entrenador que en ese momento ocupe su banquillo, no hay más.
En 1 o 2 años, Marcelo será especie en extinción.