Marcha ciudadana en Madrid

Amaneció un día claro pero muy frío.

Quedé con algunas compañeras para asistir a la marcha ciudadana que se había convocado en Madrid.

Cuando llegue a Callao me encontré con algunos alumnos de la Facultad que iban en el bloque estudiantil de "Toma la Facultad" y que se dirigían a Sol para marchar hasta Neptuno, donde desembocarían todas las Mareas y finalizaría la marcha con diversos actos.

Todo transcurrió con normalidad en un ambiente de reivindicación e indignación, pero con la suficiente alegría, humor y ganas para que el Gobierno viese que no estamos acabados ni desesperanzados.

Pancartas en defensa de los servicios públicos, trabajadores despedidos masivamente, jubilados que lejos de quedarse en el parque, se ponen un peto reflectante y portan su pancarta reivindicativa.

Y los colores...Verde, blanco, rojo, negro...Todos los colores que representan a todo aquello que sustentamos con nuestros impuestos porque es nuestro y que un Gobierno que se ha olvidado de que su tarea principal es la defensa de los ciudadanos  trata de privatizar.

Cantamos canciones que hace años que se cantaban pero que jóvenes y menos jóvenes nos sabíamos, quizás porque son letras que se clavan en el corazón y después de mucho tiempo vuelven a tener toda la validez del mundo lejos de estar obsoletas.

Durante la marcha me pude dar cuenta de aquellos 'perros de azul' que sirviendo a sus amos se camuflan entre la gente, la buena gente.

Neptuno estaba hasta el mismísimo tridente del dios que la preside.

Poco a poco y haciéndome un hueco entre la multitud logramos llegar a Atocha, nos tomamos un café para templar el cuerpo y nos fuimos a casa.

Esto fue en realidad la marcha ciudadana. Una jornada dentro de la normalidad, con miles de personas paseando por las calles de Madrid con una gran carga, la de los múltiples problemas que este Gobierno nos pone cada día sobre nuestras espaladas.

Cuando llegué a casa vi como había cargado la policía ante algunos jóvenes que habían lanzado sillas de un bar al centro de la carretera.

Agresiones a la prensa y de nuevo esas fotos que ya se están convirtiendo en algo normal, cabezas rotas por las porras y policías sobre algún joven que inmovilizan con sus piernas y botas. Resultado 45 detenciones, heridos y por supuesto los increíbles 2 heridos del cuerpo de policía.

Y estas son las únicas imágenes que he podido ver en TV, no he visto ninguna panorámica desde el helicóptero (que os juro que si estaba) para mostrar la cantidad de personas que estábamos allí concentrados para que  "señor" Rajoy se de por enterado del malestar de todo un pueblo, de toda una Ciudad que clama justicia.

Al más puro estilo fascista, los medios de comunicación dicen aquello que el Gobierno deja decir, los perros de azul hacen su trabajo con las detenciones que Cifuentes necesita para protegerse de su ineptitud continuamente demostrada.

Son las imágenes del miedo, las imágenes que quieren que esa mayoría silenciosa vea una y mil veces para que sigan en sus guaridas encogidos y sin esperanza de cambio. Pero cada vez somos más los que protestamos, cada vez sabemos más de la corruptela que esta gentuza hace y cada vez estamos más convencidos de que esto hay que cambiarlo y cogemos fuerzas para seguir adelante porque estamos seguros de que si se puede cambiar y porque a pesar de todo lo que digan y hagan ¡ NO TENEMOS MIEDO!