¿Os apetece hacer algo de ejercicio físico sin necesidad de ir a un gimnasio? ¿Os apetecería hacer un entrenamiento que fuera más relajado y seguro para las articulaciones que correr y más activo que andar? Si habéis respondido afirmativamente, quizá os interesa continuar leyendo este post sobre la marcha deportiva o sportive walking.
La marcha deportiva, también llamada marcha rápida o sportive walking, es un deporte que se practica a un ritmo más sostenido que la marcha cotidiana (lo que conocemos como “andar rápido”). Para ello, hay que trabajar la coordinación, la respiración, la resistencia y casi todos los músculos del cuerpo.
Al contrario que la marcha cotidiana o simplemente andar, que se suele practicar de manera inconsciente, la marcha deportiva se practica de modo voluntario y a un ritmo acelerado.
Este deporte, a diferencia del senderismo, (ya hablaré de él en otro post) se practica en un terreno sin desnivel y por ello, básicamente urbano: en parques, paseos marítimos, estadios o incluso sobre una cinta de correr. La marcha deportiva puede tener un ritmo variable en función de los objetivos de cada persona. La velocidad de la marcha puede ir de 5 a 10 km/h. (Esto último ya es para personas con nivel avanzado).
Los practicantes de la marcha deportiva realizan sesiones que van de 30 minutos a varias horas, y la frecuencia depende también de los objetivos fijados, aunque puede llegar a varias sesiones por semana. Hablando de ello, los objetivos de la práctica de la marcha deportiva son evidentes, pero vamos a recodarlos (por si a alguien se le ha pasado en alto):
Mejorar la forma física en general.
Facilitar la pérdida de peso (para quién lo necesite)
Canalizar los niveles de estrés (es una buena válvulas de escape para tomárselo como una meditación activa para desconectar de los problemas)
Lograr un buen rendimiento físico (no olvidando la constancia en los entrenamientos),
Sentirse bien y mantenerse en forma (e incrementar los niveles de endorfinas, lograr objetivos, conocer gente, etc…)
La marcha deportiva permite que los practicantes se aireen y cuiden su cuerpo y su salud, sin buscar una rutina de entreno fija. Si se persigue este objetivo, se puede ir por ejemplo, a dar un largo paseo a ritmo moderado, por la tarde entre semana después de salir del trabajo, o después de un día intenso y “cargado”, o bien el sábado o domingo, para oxigenaros y manteneros en forma.
Para los que buscan una práctica más constante y exigente, deben caminar regularmente y a buen ritmo para quemar calorías, realizar un esfuerzo, desarrollar los músculos y, sobre todo, lograr superarse y conseguir buenas marcas. Para ello, nada mejor que medir los entrenamientos con algún gps, o smartwatch, o smartphone o complementos dirigidos que tengan contador de calorías, podómetro, distancia y hasta entrenador o rutinas virtuales. Os aseguro que todos ellos son una motivación añadida.
De la misma manera que correr y/o andar son ejercicios que pueden practicarse casi en cualquier sitio, a cualquier hora y con muy poca inversión en material, con la marcha deportiva pasa exactamente lo mismo.
Se necesitan unas zapatillas adaptadas para el entreno y poco más. Ropa y calcetines cómodos y ganas de salir a practicar.
En cuanto al cuerpo y la salud, la marcha deportiva es una actividad física beneficiosa, ya que trabaja muchos músculos del cuerpo. Tiene todas las ventajas de otros deportes, como el running o el ciclismo: prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, y una ayuda para mantener el peso y quemar calorías con más facilidad (atención para chicas con problemas de celulitis. Este puede ser un entrenamiento sencillo que os puede ayudar a evitar la retención de líquidos y toxinas en la zona de las cartucheras).
Más cosas positivas sobre la marcha deportiva: tiene menos inconvenientes que otros entrenamientos aeróbicos más exigentes, lo que es precisamente su punto fuerte, es decir, es suave y accesible: efectivamente, se trata de uno de los deportes con menor impacto negativo sobre el cuerpo y las articulaciones, con lo que se reduce el riesgo de sufrir lesiones. (Ideal para personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio y/o comienzan a entrenar a partir de una edad no temprana).
Cuando se practica la marcha deportiva, los movimientos son más marcados que en la marcha cotidiana. Se camina más ágilmente. Los pasos son largos y rápidos y el pie pasa por tres fases:
Al dar un paso, en el apoyo del talón se necesita amortiguación para absorber el impacto del talón en el suelo.
Seguidamente se observa una ligero movimiento de retroceso de la parte posterior del pie, debido a la velocidad.
Luego el pie se despliega y está en contacto permanente con el suelo, y forma una especie de diagonal, desde el talón hasta que se impulsa de nuevo a partir del dedo gordo. En este caso se necesita estabilidad en toda la longitud de la suela de la zapatilla.
Para responder a cada una de las necesidades específicas de este deporte, , el pie tiene necesidades específicas en modo marcha: más allá de la amortiguación, la fluidez del desarrollo de la pisada así como la protección de los dedos para un buen impulso son factores básicos. Por eso, Newfeel (de Decahtlon) ha creado la colección de zapatillas Propulse Walk: una gama exclusiva de calzado dedicado a la marcha deportiva para hombre y mujer, adaptadas a las necesidades del entrenamiento.
Además de las zapatillas, Kalenji (también de Decathlon) nos ofrece toda una excelente línea de ropa deportiva con una relación/precio exepcional, que van desde mallas, leggings, pantalones, camisetas y calcetines y ropa interior, todos ellos con la exclusiva tecnología equarea (para absorber el sudor), además de los prendas compresivas (de las que cada vez estoy más enganchada a ellas. Sobre todo a las camisetas compresivas para la zona dorsal, y trapecios en la espalda), pero eso lo dejo para otro post…..
¿Y vosotros? ¿Os animás a salir a entrenar? ¿Qué os parece la marcha deportiva? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!